Las nuevas promesas climáticas de los países no alcanzan para frenar el calentamiento global

Las nuevas promesas climáticas que los países presentaron en el marco del Acuerdo de París apenas logran frenar el calentamiento global.

Las nuevas promesas climáticas de los países no alcanzan para frenar el calentamiento global.

Así lo revela el informe sobre la Brecha de Emisiones 2025: Fuera del blanco, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que concluye que las temperaturas globales podrían subir entre 2,3 °C y 2,5 °C durante este siglo, una leve mejora respecto al rango de 2,6 °C a 2,8 °C estimado el año pasado.

Falta de acción climática

Menos de un tercio de las Partes del Acuerdo entregó nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) antes del 30 de septiembre, como le pasó a la Argentina. El informe indica que la falta de ambición y de acción deja cada vez más cerca el momento en que se superará el umbral de 1,5 °C, límite establecido por la ciencia para evitar los peores impactos del cambio climático.

l Secretario General de la ONU, António Guterres, fue contundente: “Un rebasamiento temporal sobre 1,5 ºC ahora es inevitable, pero no es razón para rendirnos. Es razón para apretar el paso”. Según Guterres, el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C “sigue siendo alcanzable, pero solo si los países aumentan significativamente su ambición”.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, fue contundente: “Un rebasamiento temporal sobre 1,5 ºC ahora es inevitable.

Por su parte, Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, señaló que las naciones “han tenido tres oportunidades para acertar con sus promesas, y en cada ocasión dieron fuera del blanco”. Andersen subrayó que aún es posible revertir la tendencia si se impulsan recortes drásticos en las emisiones y se acelera la transición hacia energías limpias.

Más emisiones

El informe advierte que las emisiones globales alcanzaron 57,7 gigatoneladas de CO₂ equivalente en 2024, un aumento del 2,3 % interanual. Para no superar los 2 °C, las emisiones deberían reducirse un 25 % para 2030 y un 40 % para mantenerse bajo 1,5 °C, con apenas cinco años para lograrlo.

Aunque el crecimiento de la energía solar y eólica ofrece una ventana de oportunidad, el contexto geopolítico y la falta de apoyo financiero a los países en desarrollo siguen siendo obstáculos decisivos. La acción del G20 será clave: sus miembros concentran el 77 % de las emisiones globales, pero hasta ahora no han mostrado avances suficientes para cumplir sus propias metas.

C M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.