La NASA detectó una “mancha blanca” en África que podría esconder una estructura geológica

Desde la Estación Espacial Internacional, una imagen reciente llamó la atención de científicos y astronautas: en plena sabana africana, una brillante mancha blanca resaltaba sobre el lago Iro, en Chad.

La NASA detectó una “mancha blanca” en África

A primera vista, podría confundirse con nieve. Sin embargo, se trata de un fenómeno óptico que solo se revela desde el espacio. El resplandor -de unos 12 kilómetros de diámetro- ocurre cuando la luz del Sol incide sobre el agua con un ángulo exacto, generando un destello solar que también se refleja en el río Bahr Salamat, afluente del lago. La tripulación de la estación espacial puede ajustar su posición para captar estos reflejos con precisión, algo que los satélites no siempre logran.

Un lago con huella de impacto

Más allá de su brillo, el lago Iro encierra un enigma que fascina a los geólogos: su forma circular y la curvatura del río circundante apuntan a que podría haberse originado sobre un cráter de impacto.

En la década de 1980, se hallaron en la zona antiguos cristales que reforzaron la hipótesis de un evento violento. Un estudio reciente volvió a poner el foco en esta posibilidad, señalando que el comportamiento estacional de sus aguas coincide con el de otras estructuras formadas por meteoritos. De confirmarse, el Iro sería uno de los cráteres mejor preservados de África.

El estudio de este fenómeno ayuda a comprender los riesgos actuales de los impactos cósmicos

Por qué importa este hallazgo

Los cráteres de impacto son auténticas cápsulas del tiempo geológico. Revelan cómo meteoritos de gran tamaño chocaron contra la Tierra, modificaron el clima y afectaron la biodiversidad. Además, su estudio ayuda a comprender los riesgos actuales de impactos cósmicos y a diseñar estrategias para mitigarlos.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.