¿La IA salvará al planeta? Un nuevo informe dice que sí (y explica cómo)

Un nuevo informe asegura que la inteligencia artificial (IA) podría salvar al planeta. ¿Cómo? Según PwC, Microsoft y la Universidad de Oxford, en la próxima década, la IA «podría contribuir significativamente a la sostenibilidad energética, llegando incluso a compensar su propio consumo elevado de energía».

¿La IA salvará al planeta? Un nuevo informe dice que sí (y explica cómo)

Aunque la expansión de esta tecnología genera preocupación por su impacto en la demanda eléctrica (y también por el uso del agua), sobre todo por el crecimiento de centros de cómputo, los resultados del estudio “ofrecen una visión optimista”: la IA tiene el potencial de transformar la eficiencia energética en distintos sectores y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Qué proyecta el informe sobre IA

La proyección no es menor. Para 2026, estos centros de datos podrían consumir tanta electricidad como Japón. El dato enciende las alarmas sobre el impacto ambiental de la IA, incluso en grandes tecnológicas con objetivos de carbono cero. Pero el mismo informe propone una mirada alternativa: la inteligencia artificial puede ser parte de la solución.

“La IA ya está siendo utilizada para optimizar el consumo de energía en diversas áreas. Entre las aplicaciones más destacadas se encuentran la capacidad de predecir la temperatura de las habitaciones y enfriarlas automáticamente con antelación, optimización de las rutas de aviones comerciales y barcos de carga, y la mejora de los procesos utilizados para fabricar materiales como el cemento, lo que podría reducir significativamente la huella de carbono”, indica Roberto Cruz, socio de PwC Argentina responsable de la práctica de Innovación Digital e IA.

La IA ya está siendo utilizada para optimizar el consumo de energía en diversas áreas.

Para estimar ese potencial, PwC diseñó un modelo que mide el efecto de la IA tanto en los centros de cómputo como en el resto de la economía. ¿El resultado? Si la IA mejora la eficiencia energética en otros sectores al menos en una décima parte de su ritmo de adopción, compensaría el consumo adicional generado por la propia tecnología. Para 2035, esa mejora podría traducirse en una baja del 0.5% al 1.1% en el consumo total de energía.

Qué pasa con el consumo energético

Mientras tanto, el consumo energético de los centros de datos seguirá en alza. Se estima que aumentará entre un 13% y un 16% para 2035. Empresas como Microsoft ya anunciaron inversiones multimillonarias: solo en 2025 destinarán 80 mil millones de dólares a infraestructura para estos centros.

Sin embargo, también crecen las soluciones. La IA ya se aplica para optimizar la carga de autos eléctricos y procesos industriales, lo que explica el boom de las startups climáticas que usan esta tecnología. En 2024, este tipo de emprendimientos captó seis veces más capital de riesgo que el año anterior: pasó de mil a seis mil millones de dólares.

La IA ya está siendo utilizada para optimizar el consumo de energía en diversas áreas.

Según el informe, si la adopción de la IA continúa con ese ritmo, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse entre un 0.1% y un 1.1% para 2035. En términos acumulados, la baja podría llegar hasta el 1.9%.

“Si bien la adopción de IA implica ciertos desafíos en términos de consumo energético y emisiones, el análisis sugiere que, con el enfoque adecuado, puede convertirse en una herramienta clave para lograr la sostenibilidad energética y climática. Las empresas tienen la oportunidad de ser parte de la solución, incorporando soluciones de IA para optimizar sus procesos y reducir su impacto ambiental, mientras continúan innovando y aprovechando el potencial de esta tecnología transformadora”, concluyó Diego López, socio de PwC Argentina a cargo de la práctica de Sustainability & Climate Change.

C M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.