La impresionante cantidad de residuos que recicla Rosario de la basura que genera por mes

Cada año, el planeta produce más de 450 millones de toneladas de plásticos, y apenas el 9 % logra reciclarse, de acuerdo con el informe Global Plastics Outlook de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Si la tendencia no cambia, para 2060 podrían generarse 1,7 mil millones de toneladas métricas de desechos plásticos, una cifra que refleja la magnitud de un problema ambiental de escala mundial.

22 mil de 24 mil toneladas de residuos son plásticos en Rosario

Pero el impacto va más allá del entorno natural. Un estudio publicado en la revista Environment International detectó microplásticos en la sangre humana: diminutas partículas capaces de atravesar barreras biológicas y circular por el organismo, con posibles consecuencias sobre el sistema inmunológico y cardiovascular.

En este escenario, Rosario busca reforzar la separación en origen y aumentar la recuperación de materiales reciclables, en una ciudad que genera alrededor de 800 toneladas de residuos por día, la mayoría de las cuales aún termina mezclada en el relleno sanitario ubicado junto a la Circunvalación.

Según datos de la Municipalidad de Rosario, la ciudad -que desde hace más de 15 años cuenta con contenedores verdes (para residuos orgánicos) y naranjas (para materiales recuperables)- produce unas 800 toneladas diarias de basura, es decir, cerca de 24 mil toneladas al mes. De ese total, solo 22 toneladas corresponden a plásticos recuperados en el Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos de Bella Vista.

Los materiales reciclables provienen de la recolección de los contenedores naranjas, de unos 700 puntos de recepción distribuidos en escuelas, clubes y centros comunitarios, y de los diez “barrios verdes” del norte y noroeste, donde los vecinos separan los residuos según un cronograma semanal.

Una vez recolectados, los recuperables se canalizan por dos vías: hacia cooperativas de trabajo, que clasifican y comercializan los materiales de forma autónoma, o hacia el Centro Ambiental de Bella Vista, donde un proceso más industrial -también con participación cooperativa- realiza la separación de los distintos tipos de residuos.

De acuerdo con la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, los plásticos cristal (envases transparentes) encabezan el recupero mensual con unas 14 toneladas, seguidos por los plásticos verdes y celestes (11 toneladas) y los plásticos de bazar, como baldes o palanganas, con aproximadamente 3,2 toneladas.

El sistema actual, que comenzó con la contenerización del microcentro hace más de 15 años, se fue extendiendo al macrocentro, las avenidas principales y los barrios Fonavi. En 2010 Rosario contaba con 1.200 contenedores; hoy son 9.000, en proceso de renovación, que cubren cerca del 70 % del territorio urbano.

Rosario avanza con la sustentabilidad como modelo de ciudad

La clave está en el hábito ciudadano

Luciano Marelli, secretario de Ambiente y Espacio Público de Rosario, destaca el progreso tanto en la capacidad de recolección como en el cambio cultural que se viene gestando.

“Hace algunos años los contenedores naranjas se vaciaban una vez por semana. Hoy se hace todos los días. Queremos seguir mejorando el tratamiento de los reciclables, pero es fundamental que las personas separen en sus hogares y respeten el uso de los contenedores naranjas”, explica el funcionario.

Marelli subraya que la infraestructura es importante, pero sin compromiso ciudadano no alcanza.

“El 60 % de los residuos diarios es orgánico, y el resto podría reciclarse si separamos correctamente. La clave está en reducir lo que generamos y disponerlo de manera adecuada”, agrega.

Esa transformación también tiene un impacto social. En el Centro Ambiental, las cooperativas están integradas por unos 60 ex recuperadores urbanos, personas que antes trabajaban de forma informal en el relleno sanitario y que hoy lo hacen en condiciones formales, con acompañamiento del municipio.

Rosario no es un caso aislado: refleja una tendencia global marcada por la dificultad de sostener sistemas de reciclaje eficientes y duraderos.

Desde mediados del siglo XX, la humanidad ha generado más de 7.000 millones de toneladas de residuos plásticos, de las cuales dos tercios terminaron enterradas, incineradas o dispersas en el ambiente.

En la actualidad, los países discuten cómo frenar la contaminación por plásticos. Las posturas están divididas: la High Ambition Coalition, integrada por más de un centenar de naciones, propone limitar la producción y eliminar los químicos peligrosos; mientras que potencias productoras como Estados Unidos, China y Rusia prefieren enfocar los esfuerzos en el reciclaje y la economía circular.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.