Los problemas de transporte que sufren los grandes centros urbanos se vinculan con la problemática de la congestión de tránsito que se originan a partir de la expansión de las ciudades, del crecimiento de la población y principalmente por el aumento del uso excesivo del automóvil.
La congestión provoca diversas situaciones de conflicto y de contaminación atmosférica, además de afectar la movilidad urbana más sustentable y contribuir al deterioro de la calidad de vida.
A partir de este conflictivo escenario, los gobiernos locales comenzaron a implementar alternativas que permitan desalentar el uso de medios de transporte privados y, a la vez, fomentar los medios públicos integrados a un sistema que permita el funcionamiento de una red coordinada y complementaria entre los distintos modos, tanto públicos como privados.
Mejorar el transporte público, clave para una movilidad más sustentable
Varios expertos entienden que la movilidad ocupa un lugar central en el desarrollo socioeconómico de las ciudades, pero advierten que los desplazamientos masivos pueden volverse contraproducentes cuando se realizan a través del transporte privado.
Ocurre que pueden terminar afectando la calidad de vida y el entorno urbano, generando polución, contaminación o accidentes, por lo cual consideran que la promoción del transporte público, de modos no motorizados y uso racional del automóvil privado son fundamentales para el desarrollo de una movilidad urbana sostenible acompañada de políticas de planificación ambiental, urbana y territorial.
En este sentido, un informe que lleva el título de “Impactos de los Centros de Transbordo en la movilidad urbana”, escrito por Raúl Edgardo Avila para la Universidad Nacional San Martín, asegura que “los sistemas de transporte integrado, denominados también intermodalidad o integración modal, constituyen la base para organizar eficientemente el transporte público a partir de la coordinación, complementación y conectividad de todos los elementos que lo integran”.
El autor del trabajo entiende que las grandes metrópolis requieren de sistemas de transporte público formadas por infraestructuras troncales -vinculadas a servicios alimentadores- para canalizar altos flujos de pasajeros desde y hacia las áreas centrales de manera de posibilitar mayor velocidad que el resto del tráfico y producir reducciones de tiempos de viaje.
“Los transbordos en estas ciudades son predominantes teniendo un rol significativo en las combinaciones de servicios alimentadores y troncales”, agrega.
Eslabón esencial
Con ese objetivo, en la Ciudad de Buenos Aires se hace hincapié en la necesidad de contar con conexiones físicas de las redes de transporte a través de nodos o lugares estratégicos denominados Centros de Transbordo (CT).
Se trata de lugares del espacio urbano donde los usuarios transbordan entre modos, líneas o servicios de transporte para continuar sus viajes que tienen efectos positivos en la movilidad urbana y en el entorno de la ciudad.
Para las autoridades locales, constituyen un eslabón esencial de la integración del sistema y tienen un rol fundamental en el funcionamiento de la red de transporte público.
Con esta metodología, la administración porteña que dirige Jorge Macri viene llevando a cabo un proceso de integralidad del mecanismo que abarca a la integración física, tarifaria, operativa e institucional en el marco de una planificación de movilidad sostenible y de desarrollo urbano y territorial.
La administración del PRO asegura que este proceso viene mejorando la calidad de espera y la experiencia de viaje de más de 1.6 millones de usuarios de transporte público ya que los centros de trasbordo promueven la intermodalidad, facilitando las combinaciones de colectivos, trenes, subtes y bicis, y generando espacios de espera más confortables y seguros.
Promover el transporte público
Desde el Ministerio de Infraestructura de CABA sostienen que “con los centros de trasbordo mejoramos el flujo del tránsito en áreas críticas y brindamos mayor seguridad vial con cruces peatonales más accesibles y cómodos, acortando los tramos de los cruces con apoyos peatonales intermedios”.
Aseguran también que las obras ya realizadas en Retiro, Constitución, Chacarita, Once, y Pacífico tuvieron un impacto directo en la mejora del servicio, “lo cual es fundamental para lograr uno de nuestros grandes objetivos: promover el cambio modal desde el auto particular hacia el transporte público”.
Siguiendo esa premisa, las autoridades porteñas acaban de lanzar un nuevo proceso licitatorio para mejorar la infraestructura que rodea a estos centros de trasbordo y que tiene por objeto la contratación de una empresa que ponga en valor las señalizaciones, cartelería y equipamiento necesario para incrementar la calidad de estas zonas.
Así surge de la Circular con Consulta N°1 – Licitación Obra Pública N°10241-0059-LPU25, publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad el pasado viernes 5 de septiembre por las autoridades de la cartera de Infraestructura.
De acuerdo a los considerandos de la medida, la la obra tendrá lugar en varios Centros de Transbordo (CT) de la Ciudad de Buenos Aires “con el objeto mejorar y reordenar diversos aspectos de la seguridad y flujo vial, la accesibilidad y caminabilidad de los peatones”.
También se busca responder a la readecuación de los centros debido a cambios de recorrido e incorporación de nuevas líneas de colectivos en el ámbito porteño.
Plazo de las obras
Para alcanzar esa premisa, las autoridades de la Ciudad contemplan:
- Creación de cruces peatonales seguros y elevados
- Reordenamiento de paradores para colectivos
- Expansiones de isletas, adecuación y construcción de vados (para peatones y ciclistas)
- Instalación de nuevos sumideros a la red
- Señalización horizontal (pintura termoplástica, acrílica y nuevo solado) y vertical (cartelería vial) de todo el lugar.
Los pliegos para licitar este procedimiento fueron elaborados por la Dirección General de Proyectos dependiente del Ministerio de Infraestructura porteño y tienen un presupuesto global de algo más de $2.327 millones.
La norma establece además que el plazo de ejecución de las obras será de 18 meses contados a partir de la fecha fijada en el Acta de Inicio del Contrato, en el marco de un procedimiento que, en los próximos días se sabrá qué empresas presentaron propuestas para la contratación de la obra denominada “Puesta en Valor de Centros de Transbordo-Etapa 1 (CEC + Señalización y Equipamiento”.
Según la resolución, el dinero que se aportará para llevar a cabo las obras “será imputado a las partidas presupuestarias de los ejercicios correspondientes, y la autorización y el compromiso de estos gastos quedan subordinados al crédito que para cada ejercicio se consigne en los respectivos presupuestos”.
En los anexos de la norma se aclara que las obras se llevarán a cabo en el CT ubicado al lado del Centro de Convenciones Buenos Aires (en las calles Av. del Libertador y Perutti); en el de la Estación de Retiro (en las calles Gilardo Gilardi entre Ramos Mejía y San Martín; y Zuviría entre Ramos Mejía y San Martín, emplazados en los barrios de Recoleta y Retiro respectivamente.
También, en el de Primera Junta (Av. Rivadavia y Del Barco Centenera; Av. Rivadavia y Rojas), además de otros centros que ameriten el reemplazo de una nueva o renovación de su infografía correspondiente.
Nuevos cruces peatonales y paradores
“La presente obra tiene como objeto mejorar y reordenar diversos aspectos de la seguridad y flujo vial, de la accesibilidad y caminabilidad de los peatones dentro de los Centros de Transbordo de la Ciudad, como así también responder a readecuaciones de los mismos debido a cambios de recorrido e incorporación de nuevas líneas de buses al Gobierno de la Ciudad”, detalla la circular en sus considerandos.
Además, se buscará optimizar el paisajismo urbano con la colocación de nueva vegetación, plantación de árboles nuevos y fortalecimiento de los existentes.
Con estas acciones, las autoridades del gobierno porteño pretenden reducir al máximo los tiempos y siniestros viales “para ofrecer una experiencia más segura y cómoda para todos los ciudadanos próximos a transitar o esperar el transporte público en estas zonas de la ciudad”.
La intención también es generar una experiencia más segura y confortable para todos los ciudadanos que transiten el lugar y para los usuarios de estos servicios, en especial para los pasajeros del transporte público que circulan por esos centros de trasbordo.
En el caso de las ofertas, los interesados debían acreditar capacidad económico-financiera suficiente para realizar la obra para lo cual se les calculó su capital de trabajo, activo corriente y pasivo corriente, además de demostrar un capital de trabajo equivalente a un mes de la facturación promedio que se calculará como el cociente entre el presupuesto oficial descontado el 20%, otorgado en concepto de anticipo financiero, y el plazo de obra.
En cuanto al patrimonio neto, debe ser equivalente a un mes de facturación promedio que se calculará como el cociente entre el presupuesto oficial descontado el 20% y el plazo de obra.
En la actualidad, la Comisión Evaluadora de Ofertas se encuentra analizando las propuesta recibidas y deberá emitir un dictamen dentro del plazo de 20 días contados desde la fecha de apertura de las ofertas.
Luego deberá dictaminar, en primer término, sobre las ofertas que se consideren admisibles para expedirse sobre la más conveniente de manera fundada y recomendar al organismo contratante su adjudicación, de conformidad con las pautas establecidas en los pliegos, a favor de la más conveniente.
El organismo tendrá que labrar un Acta de Preadjudicación que será notificada a cada uno de los oferentes y publicada en el portal BA Obras y en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.