El rover Perseverance de la NASA, que actualmente explora el cráter Jezero en Marte, encontró una roca cuya peculiar textura desconcertó al equipo científico. El hallazgo se produjo en la ladera de Witch Hazel Hill, donde el vehículo identificó una formación rocosa recubierta de diminutas esferas que recuerdan a huevos de araña. Esta roca fue bautizada como St. Pauls Bay.
La superficie de St. Pauls Bay se caracteriza por ser irregular y estar cubierta por cientos de pequeñas esferas de apenas unos milímetros de diámetro. Algunas presentan formas ovaladas o están fragmentadas, mientras que otras muestran pequeñas perforaciones. Esta inusual morfología generó diversas preguntas sobre su origen y el proceso que la transportó hasta su ubicación actual.
De acuerdo con la NASA, se trata de una float rock, es decir, una roca que no se encuentra en el lugar donde se formó originalmente, sino que fue desplazada desde otra región. Esta condición complica su análisis geológico, ya que no está claro el contexto exacto de su formación. Además, el marcado contraste visual entre St. Pauls Bay y el terreno que la rodea refuerza la teoría de que proviene de otro punto del planeta rojo.
Origen incierto y varias hipótesis en juego
Los científicos barajan distintas posibilidades para explicar el origen de estas esferas. Una de las teorías sugiere que se tratarían de concreciones minerales formadas por el paso de agua subterránea a través de la roca, un fenómeno que ya se observó en Marte, como ocurrió con los famosos «arándanos» descubiertos por el rover Opportunity en los primeros años de exploración.
Otras hipótesis apuntan a que las esferas podrían haberse originado por el enfriamiento rápido de material fundido tras una erupción volcánica, o por la condensación de roca vaporizada generada por el impacto de un meteorito. Cada escenario implicaría procesos geológicos muy diferentes, pero todos aportarían valiosa información sobre la historia y evolución de Marte.
La imagen de St. Pauls Bay fue tomada el 13 de marzo de 2025 por el sistema de cámaras Mastcam-Z de Perseverance. En la fotografía se aprecia claramente cómo la roca destaca sobre el terreno polvoriento y más claro que la rodea, tanto por su color como por su singular textura.
El hallazgo adquiere aún más relevancia al considerar que esta roca podría haberse desprendido de una de las capas oscuras ubicadas en la cima de Witch Hazel Hill. Estas franjas geológicas ya habían sido detectadas previamente por satélites orbitando Marte, y su estudio podría ofrecer pistas sobre antiguos episodios de actividad volcánica, la posible presencia de agua o los efectos de impactos cósmicos en la superficie marciana.