El rincón salvaje de la Patagonia que se tiñe de rojo y sorprende a todos sus visitantes

A pocos kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia, la costa patagónica cambia de golpe: el suelo y las aguas adquieren tonos rojizos, las geoformas parecen esculturas caprichosas y la estepa se mezcla con el Atlántico.

El rincón salvaje de la Patagonia que se tiñe de rojo y sorprende a todos sus visitantes. (Crédito: Maike Friedrich)

El pueblo se llama Rocas Coloradas, y es un Área Natural Protegida de Chubut, invita a recorrer un frente de 30 kilómetros donde se combinan cerros, valles, playas y fósiles que narran la historia de la región.

El misterio del rojo

El nombre “Rocas Coloradas” proviene de la tonalidad rojiza del suelo y las aguas, resultado de factores geológicos, climáticos y ecológicos. La región posee suelos pedregoso-arenosos con escasa materia orgánica, ricos en cantos rodados y cenizas volcánicas. Terrazas y mesetas aplanadas, sierras bajas de bordes redondeados y la intensa erosión completan este paisaje singular.

(Crédito: Maike Friedrich)

Las lagunas rojas, como las del “Valle Lunar”, se formaron hace unos 55 millones de años. Allí pasaba un río cuyos vestigios se conservan en la actualidad. La interacción de la composición mineral del suelo, la presencia de microorganismos y las condiciones climáticas explican el color intenso del agua.

Qué hacer en el rincón salvaje patagónico

Rocas Coloradas es un verdadero muestrario geológico y paisajístico de la Ruta Azul. Durante el recorrido, los visitantes pueden ver guanacos, huellas de puma, choiques, zorros, zorrinos, aves de rapiña y roedores.

En Rocas Coloradas se pueden apreciar zorros.

El mediodía trae consigo una experiencia especial: almorzar al disco en un refugio de pescadores frente al Golfo San Jorge, con tiempo para recorrer la playa y sentir el contacto con la naturaleza.

Un impacto que queda en la memoria

La diversidad de paisajes y la riqueza cultural hacen de Rocas Coloradas un lugar inolvidable. En pocas horas es posible pasar del silencio de los valles rojizos al horizonte abierto del Atlántico, o del bosque petrificado al encuentro con la fauna silvestre.

Rocas Coloradas no se visita: se camina, se contempla y se guarda en la memoria como una experiencia que deja huella, anécdotas y recuerdos imborrables.

Cómo llegar a Rocas Coloradas

  • Ubicación: a 20 km al norte de Caleta Córdova, Comodoro Rivadavia.
  • Acceso: caminos de ripio; se recomienda vehículo alto, preferentemente camioneta doble tracción.
  • Mejor época: primavera, verano y comienzos de otoño; con guía, se puede visitar todo el año.
  • Servicios: no hay señal de celular ni portal de ingreso; las excursiones deben hacerse con guías habilitados.
C M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.