El hielo de la Antártida, cada vez más estudiado por su valor geopolítico y científico, volvió a sorprender al mundo. Un grupo de investigadores descubrió los restos de un antiguo pueblo enterrado bajo los glaciares, lo que abre una nueva ventana al conocimiento sobre las sociedades que habitaron el planeta hace miles de años y sus estrategias de supervivencia frente a condiciones extremas.
Según el informe, las civilizaciones antiguas podrían haber vivido en la región antes de que quedara completamente congelada, lo que sugiere que el continente blanco tuvo, en algún momento, un clima más cálido y habitable. La investigación se apoya en tecnologías avanzadas de radar de penetración, que permitieron cartografiar el subsuelo antártico y detectar estructuras arquitectónicas que no corresponden a formaciones naturales.
“Estos restos arquitectónicos no son formaciones naturales. Indican la presencia de una sociedad organizada que habitó la Antártida hace miles de años”, afirmó la doctora Christine Dow, glacióloga y líder del estudio.
Más agua dulce
Los radares también revelaron la existencia de canales de agua dulce bajo el hielo, lo que refuerza la hipótesis de que la Antártida fue, en el pasado, un territorio con condiciones más templadas. Para la especialista en hidrología glacial Anna-Mireilla Hayden, el hallazgo marca un punto de inflexión: “Los ríos subglaciales están transformando la geología del continente. No solo estamos perdiendo hielo, sino también descubriendo una historia oculta bajo él”.
El avance del calentamiento global, que acelera el derretimiento de los glaciares, podría facilitar la aparición de más vestigios de esta civilización perdida. Los científicos esperan que los nuevos descubrimientos aporten información clave sobre la evolución de los asentamientos humanos en ambientes extremos y sobre los cambios climáticos que moldearon la historia de la Tierra.