Un equipo de científicos demostró que la señal del cambio climático provocado por el ser humano podría haberse detectado hace casi 140 años, gracias a modelos climáticos avanzados.
El hallazgo pone en perspectiva el impacto de la Revolución Industrial sobre el planeta y abre nuevas preguntas sobre la historia del calentamiento global.
Qué descubrieron los científicos sobre el cambio climático
Según la ONU, el cambio climático puede tener causas naturales, como erupciones volcánicas o variaciones solares. Sin embargo, desde el siglo XIX, la actividad human, especialmente la quema de combustibles fósiles, se convirtió en el principal impulsor del calentamiento global.
Ahora, un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que esa influencia ya habría sido medible en 1885, si en ese entonces hubieran existido los satélites y sensores actuales.
“Ya en 1885 se podría haber separado con seguridad la influencia humana en los datos climáticos”, sostuvo Benjamin Santer, climatólogo independiente y coautor del trabajo. Su equipo utilizó nueve modelos climáticos de última generación para simular la evolución de la temperatura en la estratósfera desde 1860, incorporando variables como erupciones volcánicas y emisiones de CO₂ derivadas de la Revolución Industrial.
El estudio plantea que los gases de efecto invernadero, como el CO₂ y el vapor de agua, actúan reteniendo la radiación infrarroja emitida por la Tierra, lo que calienta la capa inferior de la atmósfera y enfría la superior. En ese enfriamiento estratosférico, menos influido por variaciones climáticas naturales, se habría registrado una señal inequívoca del cambio climático inducido por humanos hacia fines del siglo XIX.
Michael Mann, climatólogo de la Universidad de Pensilvania, calificó el estudio como una “formalización precisa” de una sospecha histórica: “Sabíamos que el cambio climático antropogénico debía estar en marcha, pero ahora podemos detectarlo en las primeras observaciones”.
“Si se interrumpe la cadena de observaciones, nos encaminamos a ciegas hacia un futuro climático incierto”, advirtió Santer.