Quienes tengan chicos en edad escolar en casa, es muy probable que hayan acumulado una buena cantidad de lápices de colores de madera en desuso. En lugar de tirarlos, se puede reutilizarlos y convertirlos en un objeto decorativo original para renovar algún rincón del hogar.
El mundo del reciclaje ofrece infinitas posibilidades para transformar objetos cotidianos que suelen terminar en la basura: corchos, frascos de café, botellas o bidones plásticos, por nombrar algunos.
El canal de YouTube La guía del varón propone un tutorial simple y accesible para dar nueva vida a esos lápices olvidados en cajones, mochilas o debajo de los muebles. En solo unos pasos, se pueden convertir en un cuenco ideal para guardar pequeños objetos o usar como centro de mesa.
Paso a paso para transformar lápices viejos en un cuenco decorativo
- Preparar el molde: cortar la parte superior e inferior de una botella plástica para obtener un cilindro. Luego, dividirlo a la mitad y unir una de las partes con cinta adhesiva, formando así un cilindro más angosto que servirá como molde.
- Ubicar los lápices: colocar los lápices de forma vertical dentro del cilindro, rodeando todo el contorno. Asegurarse de que tengan la misma altura; si no es así, nivelarlos con una sierra pequeña antes de continuar.
- Verter la resina: rellenar el interior del molde con resina líquida, cubriendo completamente los lápices. Si quedan espacios vacíos, se pueden sumar más lápices para que el resultado sea compacto.
- Dejar secar: una vez que la resina se haya endurecido por completo, retirar con cuidado el molde de plástico.
- Dar forma: montar el bloque sólido de lápices y resina en un torno. Usar una herramienta de torneado para moldearlo en forma de cuenco, trabajando tanto el exterior como el interior.
- Pulido final: lijar bien la superficie para suavizar imperfecciones y, como toque final, aplicar una capa de barniz o esmalte transparente para proteger y realzar el brillo del cuenco.