De Bahía Blanca al mundo: la startup que nació para ayudar a los que ayudan

Un grupo de cinco amigos bahienses encontró una forma innovadora de potenciar el trabajo de organizaciones sin fines de lucro y convertirse en «multiplicadores de impacto» en Argentina, Chile, Uruguay y España.

¿Cómo lo lograron? A través de una startup que ofrece una solución tecnológica diseñada para fortalecer y facilitar la labor solidaria: CuotaQ.

Cómo surgió la startup local

Danilo Luján y Diego Tonetti nacieron en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Los une su ciudad de origen y también su espíritu emprendedor. Danilo se recibió de Economista y Diego de Contador Público y ambos vivían en Buenos Aires cuando los recluyó la pandemia.

Fue un llamado telefónico que recibió Diego el que disparó la primera idea. Una experiencia personal que lo hizo reflexionar sobre una necesidad concreta de los clubes de su infancia en su querida ciudad. Una entidad sin fines de lucro de Bahía Blanca lo quería sumar a su campaña de socios y él no dudó en decir que sí pero cuando le pidieron su dirección para asociarlo, les dijo que vivía en Buenos Aires y le explicaron que no podían enviarle un cobrador.

Un grupo amigos bahienses encontró una forma innovadora de potenciar el trabajo de organizaciones sin fines de lucro.

“Nosotros detectamos una necesidad profunda en las organizaciones sin fines de lucro, clubes y asociaciones: la dificultad de gestionar y cobrar cuotas de forma eficiente. Lanzamos en Argentina, pero desde el primer momento diseñamos la solución pensando llevarla a otros lugares de la región que tienen la misma dificultad. Así, gracias a nuestra estructura flexible, pudimos expandirnos rápidamente adaptándonos a las particularidades de cada país pero manteniendo siempre nuestra esencia solidaria”, destacó Diego Tonietti, co founder de CuotaQ.

Así fue que ya finalizada la pandemia, en 2023, crearon CuotaQ, una plataforma de cobro automatizado para la gestión financiera de ese tipo de organizaciones sin fines de lucro que hoy funciona en Argentina, Chile, Uruguay y España.

“Cuando analizamos bien ese universo de entidades sin fines de lucro, nos dimos cuenta que existía una necesidad crítica que es la falta de financiación y eficiencia en la gestión debido a sistemas de cobro tradicionales que son obsoletos. Se trata de un sector un poco olvidado, porque al ser sin fines de lucro todos suponen que ahí no hay dinero”, añadió Danilo Luján, uno de sus fundadores.

Mientras la idea iba tomando forma, el equipo se completó con Rodrigo Perrote, Luciano Martín y Joan Almeida, jóvenes programadores con mucha experiencia en medios de pagos en línea. Y así fué como los 5 emprendedores se transformaron en multiplicadores de ayuda con una solución para ayudar a los que ayudan.

Cómo funciona CuotaQ

Desde CuotaQ explicaron a Economía Sustentable cómo funciona la startup. Los emprendedores cobran un «pequeño porcentaje solo de la cuota efectivamente recaudada» y ese es justamente «uno de sus diferenciales», ya que solo «cobran por lo que realmente se usa, sin ser un costo fijo para entidades que tienen ingresos muy fluctuantes».

«Si un socio no abona la cuota, la entidad no cobra pero CuotaQ tampoco», sintetizaron. Actualmente con la ONG más conocida que trabaja es Patronato de la Infancia Argentina, entre otras.

“La experiencia de traspasar fronteras ha sido, sin dudas, transformadora. Cada país nos enseñó algo nuevo: en Chile aprendimos la importancia de la formalidad, en Uruguay fortalecimos nuestra relación cercana con el cliente, y en España entendimos la necesidad de automatizar procesos y una comunicación institucional aún más sólida para construir confianza. Todo este camino nos permitió no solo crecer como empresa, sino también evolucionar como equipo humano, fortaleciendo nuestra resiliencia, agilidad y visión a largo plazo”, destacaron desde CuotaQ.

Si bien desde CuotaQ aseguraron que «los premios no son el objetivo final», son un poderoso catalizador que acelera el crecimiento y la consolidación en el mercado internacional. “Ser seleccionados para el programa Young Leaders of the Americas Initiative (YLAI) del Departamento de Estado de EE.UU., obtener premios en IAE Business School, Babson College, y ser parte de Santander X100, validó no solo nuestra propuesta de valor, sino también nuestra capacidad de ejecución. Estos logros abrieron puertas a nuevas oportunidades de negocio, facilitaron conversaciones con aliados estratégicos y reforzaron la confianza de nuestros clientes actuales y futuros”, finalizaron.

C M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.