Con el objetivo de visibilizar los efectos menos conocidos y más perjudiciales de la pesca de arrastre en el Mar Argentino, la Fundación Sin Azul No Hay Verde lanzó la campaña audiovisual “Contenido Sensible”: a través de imágenes reales y datos documentados, la iniciativa busca» abrir el debate sobre una actividad que, aunque legal y extendida, genera impactos ambientales significativos».
«La campaña incluye una serie de publicaciones en las redes sociales de la Fundación (@sinazulnohayverde) que abordan distintas problemáticas asociadas a la pesca industrial, como la sobrepesca de tiburones, la contaminación por plásticos derivados de la actividad pesquera y la captura incidental de especies amenazadas», precisaron en un comunicado de prensa.
“Sabemos que no es fácil de ver. Pero si duele verlo, imaginá vivirlo bajo el agua”, explicaron desde Sin Azul No Hay Verde y sumaron: “La idea es mostrar lo que ocurre fuera del foco público, bajo la superficie. Todos los meses iremos publicando nuevo contenido bajo ese mismo lema: ‘Contenido Sensible’. El material aborda de forma directa diversas problemáticas vinculadas al Mar Argentino y a la industria pesquera”.
Cómo es la campaña “Contenido Sensible”
Uno de los temas centrales de la campaña es la pesca de arrastre, una técnica que consiste en arrastrar grandes redes por el fondo marino, lo que suele generar una alta proporción de captura incidental y daños en hábitats bentónicos. «Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta práctica representa una de las principales amenazas para la biodiversidad marina, ya que no discrimina entre especies objetivo y otras que no tienen valor comercial, pero cumplen roles ecológicos clave», sostuvieron.
Entre las especies más afectadas por la sobrepesca se encuentra el gatuzo, un pequeño tiburón costero cuya población ha disminuido de forma sostenida en los últimos años. De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie está catalogada como “vulnerable” a la extinción. En 2023, científicos del CONICET advirtieron que la presión pesquera sobre el gatuzo es insostenible en varias zonas del Atlántico Sudoccidental.
Otro eje de la campaña es la contaminación por residuos plásticos originados en la propia industria pesquera. Estudios específicos del tema, como el publicado en Science Advances por Wilcox et al., señalan que las redes de pesca abandonadas conocidas como “redes fantasma”- representan una de las formas más letales de desecho plástico marino, ya que continúan atrapando animales marinos durante años, afectando a tortugas, aves, mamíferos y peces.
A su vez, la pesca de arrastre contribuye significativamente a la captura incidental de especies en peligro. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año mueren aproximadamente 300.000 cetáceos en todo el mundo debido a enmallamientos accidentales en artes de pesca, un fenómeno que también ocurre en aguas argentinas, donde habitan especies como la tonina overa y el delfín franciscana, ambas bajo algún grado de amenaza.
Desde la ONG aclararon que la campaña “Contenido Sensible” no apunta a «demonizar la actividad pesquera, sino a aportar información visual y científica que permita discutir sus impactos ambientales». «En un contexto donde el manejo sostenible de los recursos marinos es cada vez más urgente, el debate sobre prácticas extractivas como la pesca de arrastre se vuelve clave para definir políticas públicas y medidas de conservación eficaces», concluyeron.