Así es la escuela secreta que entrena a los astronautas del futuro con extremas misiones

Una escuela encubierta en lo profundo de una montaña suiza entrena a futuros astronautas mediante simulaciones extremas. Allí, un grupo de nueve estudiantes pasó más de dos semanas participando de una misión análoga que buscó replicar la vida en una base lunar. En diálogo con la BBC, compartieron cómo fue esa experiencia.

Así es la escuela secreta que entrena a los astronautas del futuro con extremas misiones

El aislamiento tuvo lugar entre julio y agosto de 2024 en una antigua fortaleza militar ubicada en Sasso San Gottardo, en los Alpes suizos, a 2.000 metros de altura y con una temperatura constante de apenas 6 °C. El complejo, excavado en el interior de la montaña, posee 3,5 kilómetros de túneles e instalaciones diseñadas para proteger durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy, ese entramado subterráneo se convirtió en un escenario perfecto para simular los desafíos de vivir en la Luna o en Marte.

Asclepios, la organización estudiantil impulsora del proyecto, convoca cada año a jóvenes de todo el mundo con la idea de acercar la exploración espacial al ámbito académico. Durante la misión, la tripulación internacional adoptó roles de astronautas análogos y reprodujo todos los aspectos del entrenamiento real: desde la dieta y la logística diaria hasta la convivencia bajo normas estrictas.

Un laboratorio subterráneo para entrenar bajo presión

El proyecto nació con la intención de ofrecer a estudiantes oportunidades de formación comparables al entrenamiento de agencias como la NASA o la ESA. Los participantes son seleccionados mediante un proceso internacional y enfrentan pruebas físicas y psicológicas, cursos de supervivencia, primeros auxilios, rescate, caminatas nocturnas por los Alpes y hasta buceo en lagos helados.

El entorno de la montaña permite recrear el confinamiento, la oscuridad y el frío propios del espacio.

Katie Mulry, estudiante estadounidense de ingeniería aeroespacial, contó que participar en Asclepios le acercó a la realidad de una misión lunar. “Me apasionan los vuelos espaciales tripulados. Quiero ayudar a mejorar la vida en el espacio y, ojalá, vivirlo en primera persona”, dijo.

La base cuenta con recursos mínimos: un solo baño para toda la tripulación, alimentos deshidratados, trajes espaciales y simulaciones de caminatas lunares dentro de los túneles. El aislamiento nocturno y la falta de luz solar buscan preparar a los estudiantes para las condiciones extremas del polo sur lunar. Además de las habilidades técnicas, la experiencia pone a prueba la resistencia psicológica y la capacidad de trabajar en equipo.

Ciencia, salud y nuevos horizontes en la exploración espacial

En una fortaleza subterránea a 2000 metros de altura, un grupo de estudiantes participaron de una misión que replica la vida en la Luna

Uno de los experimentos centrales de esta edición analizó el impacto de la oscuridad permanente en la salud física y mental. Según la investigadora Maria Comas Soberats, del Hospital Universitario Vitoria-Gasteiz, la tripulación usó dispositivos para monitorear sueño, temperatura corporal y marcadores circadianos. También se tomaron muestras para medir melatonina y expresión génica, en un trabajo conjunto entre científicos de España, Australia y Suiza. Los resultados buscan mejorar el cuidado de astronautas y aportar soluciones para trabajadores nocturnos en la Tierra.

Mateus Magalhaes, comandante brasileño de la misión, destacó la importancia de proyectos accesibles para estudiantes. “Existen otras simulaciones de la Luna y Marte, pero suelen ser costosas. No siempre son una opción viable”, explicó. Asclepios ofrece la experiencia sin costo gracias a donaciones y patrocinadores.

Mientras tanto, desde el Centro de Control, una veintena de estudiantes coordinó la simulación desde el exterior, recreando comunicaciones y protocolos reales. La misión incluyó desde el “lanzamiento” hasta experimentos diarios, rutinas de mantenimiento y alimentación dentro de la base ficticia.

Matthew Acevski, investigador del Imperial College de Londres, aseguró que la experiencia fue clave para aplicar conocimiento teórico en un entorno real. “Fue una de las vivencias más formativas de mi vida”, afirmó. Lauren Victoria Paulson, estudiante de doctorado en Georgia Tech, remarcó la importancia de la eficiencia en el espacio. “Allí no se puede desperdiciar nada, ni una gota de agua”, explicó, destacando que muchas tecnologías desarrolladas para el espacio pueden utilizarse en entornos hostiles en la Tierra.

Asclepios publica cada año los resultados de sus misiones y los presenta en congresos y revistas científicas. Según la BBC, la iniciativa busca inspirar a nuevas generaciones e impulsar la cooperación internacional para futuras misiones fuera de nuestro planeta.

La misión en la montaña suiza no solo prepara a los astronautas del futuro: también impulsa avances tecnológicos y científicos con potencial para transformar distintas áreas aquí en la Tierra.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.