Una importante provincia sumó un nuevo pulmón verde luego de que técnicos, voluntarios y comunidades locales plantaron decenas de miles de árboles nativos para recuperar parte del Bosque Atlántico, uno de los ecosistemas más valiosos y amenazados del país.
La iniciativa impulsada por Aves Argentinas, el Instituto Misionero de la Biodiversidad (IMiBio) y el Ministerio de Ecología de Misiones alcanzó la plantación de 100.000 árboles, lo que representa la recuperación de 246 hectáreas. Esta acción busca restaurar un hábitat crítico para especies como el yaguareté, tucanes y lapachos.
Restauración de bosques
Detrás del logro hubo una gran movilización de recursos: 27 camiones repletos de plantines y el trabajo de un equipo de 30 personas que dedicaron más de 480 horas a la planificación y plantación de cada árbol. Se plantaron más de 37 especies emblemáticas de la selva misionera, incluyendo lapacho, petiribí, yvyrá pytá, timbó y yacaratiá, así como especies amenazadas como palo rosa y palmito.
“La restauración de ambientes es esencial para el futuro de las especies de aves que dependen del Bosque Atlántico para anidar, alimentarse y sobrevivir”, afirmó Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas.
El árbol número 100.000 simboliza no solo un logro ambiental, sino también el esfuerzo colectivo de comunidades locales, técnicos, voluntarios y organizaciones que suman su energía para devolverle vida al bosque.
Más biodiversidad
“Cada árbol que plantamos es un paso más hacia un futuro en el que el Bosque Atlántico vuelva a ser un corredor de vida, biodiversidad y oportunidades para las comunidades que lo habitan”, explicó José Beamonte, encargado de restauración de ambientes y desarrollo sostenible de Aves Argentinas.
Y agregó: “Este hito nos llena de orgullo y nos impulsa a seguir trabajando junto al IMiBio y el Ministerio de Ecología, demostrando que la restauración es posible cuando se unen la ciencia, las políticas públicas y el compromiso ciudadano”.
La plantación simbólica del árbol número 100.000 se realizó el martes 21 de octubre en el predio del Parque del Conocimiento, en Posadas, en el marco de una jornada de restauración participativa que reunió a representantes de las instituciones firmantes, estudiantes, voluntarios y vecinos de la zona.
El Bosque Atlántico, que alguna vez cubrió vastas regiones del noreste argentino, Brasil y Paraguay, está hoy entre los ecosistemas más fragmentados del planeta. Su restauración es clave no solo para conservar la biodiversidad, sino también para enfrentar la crisis climática mediante acciones locales.