Un nuevo estudio revela la cantidad enorme de microplásticos que puede inhalar una persona por día

Un nuevo estudio revela que una persona promedio podría estar inhalando hasta 68.000 partículas microscópicas de plástico por día, una cifra 100 veces mayor a lo que se estimaba hasta ahora.

«Encontramos microplásticos en todos lados, incluso en el aire que respiramos dentro de nuestras casas y vehículos», señaló el equipo de investigadores franceses. «Lo más preocupante es su diminuto tamaño: son invisibles a simple vista y los inhalamos a diario sin notarlo», aclaró.

Una persona promedio podría estar inhalando hasta 68.000 partículas microscópicas de plástico por día

La investigación fue liderada por Nadiia Yakovenko, de la Universidad de Toulouse, y publicada el 30 de julio en la revista PLOS One.

Estudios anteriores ya habían intentado calcular cuántas partículas plásticas respiramos, pero se habían centrado en fragmentos más grandes, de entre 20 y 200 micrómetros. En cambio, el equipo de Yakovenko analizó partículas mucho más pequeñas, de apenas 1 a 10 micrómetros de ancho, capaces de ingresar profundamente en los pulmones debido a su tamaño diminuto, incluso menor que el grosor de un cabello humano.

El equipo francés empleó tecnología de última generación para analizar la concentración de microplásticos en el aire de 16 muestras tomadas en sus propios departamentos y automóviles.

Los resultados fueron reveladores: en el interior de sus viviendas se detectaron en promedio 528 partículas de microplástico por metro cúbico de aire. Esa cifra se elevó a 2.238 partículas por metro cúbico en los vehículos, en condiciones normales de conducción.

La gran mayoría de estas partículas (94%) eran extremadamente pequeñas, con un diámetro de entre 1 y 10 micrómetros.

Según las estimaciones del equipo liderado por Nadiia Yakovenko, una persona puede inhalar diariamente unas 3.200 partículas plásticas de mayor tamaño (entre 10 y 300 micrómetros) y cerca de 68.000 partículas más diminutas (de entre 1 y 10 micrómetros).

Para los investigadores, estos hallazgos refuerzan la idea de que “el aire en interiores representa una vía de exposición significativa y subestimada a los microplásticos más finos”.

¿Y qué impacto tienen en la salud? Todavía no hay una respuesta concluyente.

Sin embargo, un estudio presentado en abril en el Congreso del Colegio Americano de Cardiología, realizado por científicos de la Escuela de Medicina Case Western Reserve en Cleveland, encontró tasas más altas de hipertensión, diabetes y accidentes cerebrovasculares en zonas costeras o lacustres de Estados Unidos con mayores niveles de microplásticos en el ambiente.

Cabe señalar que los estudios presentados en congresos científicos se consideran preliminares hasta que son publicados en revistas revisadas por pares.

El daño potencial no se limita al sistema cardiovascular. Una investigación publicada en 2024 por científicos de Alemania y Brasil reveló que 8 de cada 15 personas analizadas post mortem tenían microplásticos en el bulbo olfatorio, una región del cerebro vinculada al sentido del olfato.

Además, ya se identificaron partículas en pulmones, intestinos, hígado, sangre, testículos e incluso en el semen humano.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.