Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires casi el 100% de los colectivos utiliza combustible diésel, que genera aporte de gases de efecto invernadero, emite otros contaminantes que afectan la calidad del aire y genera ruidos molestos.
A partir de esa realidad, las autoridades porteñas comenzaron a poner en marcha un cambio tecnológico en el sistema de transporte urbano de pasajeros para alcanzar un transporte masivo libre de emisiones contaminantes.
El esquema se encuentra resumido en el llamado Plan de Acción Climática 2050 (PAC), que impone reducir las emisiones mediante la transición energética del transporte y la generación distribuida, el uso racional y más eficiente de la energía, el fomento de la economía circular y la gestión inteligente de los residuos.
La meta global del plan es llegar al 2050 con el 100% de la flota automotor con cero emisiones a partir de la migración de tecnologías limpias en el transporte por automotor que permitirán reducir las emisiones de este sector, alcanzando en el largo plazo flotas de bajas emisiones.
Para iniciar ese proceso, las autoridades comunales comenzaron a desarrollar nuevos modos de transporte público de pasajeros, como el que recorre las calles del Microcentro a partir de buses impulsados completamente por electricidad, que funcionan de manera silenciosa, que no generan vibraciones ni emisiones de gases ni compuestos nocivos para la salud y el ambiente.
Recorrido del TramBus
Se trata de un sistema puesto en marcha por la gestión de Jorge Macri, que son conducidos por mujeres y que conectan la Plaza San Martín con el Parque Lezama, mejorando la conectividad de los barrios de Retiro, San Nicolás, Monserrat, San Telmo y La Boca.
Es decir, atraviesan la zona de norte a sur y viceversa, como parte de un recorrido total de 12,3 kilómetros, entre Plaza San Martín y Parque Lezama, con 36 paradas en total y con unidades que se adaptan a la velocidad máxima de cada traza, respetando las normas de circulación habituales en esas zonas de la Capital Federal.
Objetivos sustentables
A partir de la incorporación de este nuevo modo de transporte, desde el gobierno porteño sostienen estar cumpliendo con objetivos y metas específicas de la Agenda de Desarrollo Sostenible que impulsa la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que contribuye especialmente a:
- Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación para contar con infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, haciendo especial hincapié en el acceso asequible y equitativo para todos.
- Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles para el 2030, proporcionando acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación vulnerable, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.
- Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, sumando medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.
Ahora, la gestión macrista pondrá en marcha una segunda fase de este plan de movilidad sustentable con el inicio de pruebas piloto para el lanzamiento de dos nuevas líneas del llamado TramBus que se integrarán a la red de subte de forma transversal.
«Metrobus» sustentable
En febrero pasado, Macri anticipó la puesta en marcha de este modelo de transporte para los primeros días del 2026 que conectará las principales cabeceras del subte, a través de vehículos eléctricos.
En ese marco, la Ciudad ya recibió 20 unidades que permitirán reducir en un 40% los tiempos de viaje actuales y beneficiar en forma directa a más de 60.000 usuarios diarios, al estilo del Metrobus pero 100% sustentable al ser impulsados por la llamada “nafta eléctrica”.
Las dos líneas operarán bajo los formatos de TramBus 1, o T1, y TramBus 2, o T2, siendo la primera la que empezará a funcionar el año que viene por el centro de la ciudad y conectará la Costanera (altura Aeroparque) hasta el Centro de Trasbordo Sáenz, recorriendo los barrios de Palermo, Villa Crespo, Caballito, Almagro, Parque Chacabuco, Boedo, Parque Patricios y Nueva Pompeya.
Tendrá conexiones con las estaciones de subte Palermo (línea D), Dorrego (línea B), Acoyte (línea A), Avenida La Plata (línea E) y Hospitales (línea H), hasta la estación Sáenz (FFCC Belgrano Sur).
La T2 circulará de manera transversal de norte a sur más hacia el oeste y conectará los barrios de Nueva Pompeya, Flores, Villa Santa Rita, Villa del Parque, Agronomía, Parque Chas, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza y Belgrano.
Unirá la estación Belgrano C del tren Mitre con San Pedrito (línea A), pasando por Congreso de Tucumán (línea D) y por las estaciones Luis María Drago y Pueyrredón (FFCC Mitre), entre otras. Comenzará a recorrer las calles en 2027.
Modo experimental
Pero en las próximas semanas, la T1 iniciará una fase de prueba en su ruta, según lo publicado este jueves 19 de junio en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la Resolución N.º 97/SECT/25 de la Secretaría de Transporte porteña.
La norma recuerda los lineamientos del Plan Urbano Ambiental (PUA) aprobado por la Ley 2.930 que promueve condiciones sustentables de movilidad que incluyan la incorporación de tecnologías que reduzcan el nivel de emisiones contaminantes.
Además, promueve el fortalecimiento y diversificación de la conectividad transversal a través de sistemas de transporte público de capacidad intermedia y promociona un sistema de transporte sustentable que potencie la intermodalidad, que tienda a la expansión del uso de los medios públicos, y que desaliente el uso de los automotores privados.
“En ese sentido, se establecen como lineamientos, entre otros, la promoción de formas energéticas menos contaminantes, a través de tecnologías “híbridas” y/o el reemplazo por energías renovables”, destaca la norma en otro de sus párrafos.
El objetivo del gobierno porteño es lograr la desaceleración del crecimiento del parque automotor particular, a través de la mejora en la oferta del transporte público y de la promoción de la movilidad compartida, así como la incorporación de combustibles limpios o la restricción al diésel de alto azufre.
También se busca incorporar tecnologías limpias en vehículos de alto grado de utilización como los colectivos, camiones y utilitarios livianos y la mejora de la eficiencia energética, para que, con un menor consumo de combustible, se pueda realizar la misma distancia.
Experiencias anteriores
La norma recuerda el lanzamiento del Programa de Prueba Piloto de Buses de Tecnología Limpia, mediante el cual se evaluó la viabilidad técnica, operativa, económica, y ambiental, de colectivos de bajas emisiones, y el entendimiento del potencial de una adopción a mayor escala.
Según las autoridades porteñas, este programa presentó un excelente potencial para la reducción de dióxido de carbono (CO2), ya que el reemplazo de una unidad a combustión por una eléctrica “generó una reducción total de agentes contaminantes del aire como el material particulado y óxidos nitrosos debido a la emisión cero in-situ durante la operación de esta última”.
En la misma línea, se implementó la prueba piloto de buses eléctricos para la “Cumbre Mundial de Alcaldes de C40” que se llevó a cabo entre el 19 y 21 de octubre de 2022 y que reunió a alcaldes, líderes empresariales, personas influyentes a nivel mundial, filántropos, activistas, líderes juveniles, científicos y residentes, con el fin de mostrar el progreso en el cumplimiento de sus compromisos climáticos.
En ese momento, los resultados obtenidos sirvieron para sumar información valiosa que posibilitó visualizar las barreras y comprender los desafíos de la electrificación de la flota de buses urbanos en la Ciudad de Buenos Aires que tiene como compromiso ser carbono neutral, resiliente e inclusiva para el 2050.
En igual sentido, en mayo del año pasado se encaró la prueba piloto denominada “Movilidad Urbana de Buses Eléctricos (MiniMUBE)”, del servicio de transporte de pasajeros por automotor amigable con el medio ambiente, conectando la zona de Puerto Madero Sur con la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro con vehículos a propulsión 100% eléctrica.
“Si bien este novedoso servicio aún no cuenta con resultados definitivos, en esta primera etapa de implementación, se observa una positiva aceptación por el público usuario, transportando el primer mes 65.000 pasajeros, con una valoración positiva del nivel del servicio por encima del 70%, viéndose reducido los niveles de ruido en el microcentro y casco histórico de la Ciudad, mejorando la accesibilidad y conectividad con el resto de la red, sin emisiones de gases de efecto invernadero” detalla la resolución publicada este jueves 19 de junio en el Boletín Oficial de la Ciudad.
Nueva alternativa de movilidad
Se trata de un plan que ahora se va a complementar con el inicio de las operaciones, a modo de prueba piloto, del sistema TramBus que también usa energías limpias de bajo o nulo impacto ambiental, que tendrá su propia estética y una infraestructura dedicada de carriles exclusivos o preferenciales que prioricen su circulación.
Estas unidades pasarán a formar parte del llamado Sistema Integrado de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, a partir de los próximos días, cuando ya se observen circulando, de modo experimental, autobuses eléctricos en una traza que propicie vincular, en sus extremos, nodos de transporte y/o terminales terrestres, portuarias y/o aeroportuarias y/o centros de trasbordo.
Para llevar a cabo este proceso, se acaba de crear el “Programa de Movilidad Urbana de Buses Eléctricos TramBus” para brindar un adecuado servicio de transporte automotor de pasajeros mediante la utilización de vehículos modernos, propulsados con motorización 100% eléctrica, y que posean una estética identitaria particular.
“Será una nueva alternativa de movilidad, que fomentará la sustentabilidad y la sostenibilidad ambiental; la integración tarifaria y operativa con el resto del sistema integrado de transporte y que reducirá los tiempos de viajes de los usuarios mejorando la experiencia de movilidad”, destacan desde la Secretaría de Transporte porteña.
La idea, agregan los funcionarios, es obtener experiencia en lo que refiere a la movilidad eléctrica y evaluar nuevas modalidades de vehículos de transporte de pasajeros, en función de la adaptabilidad, la integración, el comportamiento de la demanda y la interacción con el resto de los vehículos de la vía pública.
Plazos y características del plan
La experiencia piloto se llevará a cabo durante un año, contado a partir de la publicación de esta resolución y del acta de inicio de la operación, con posibilidad de prórroga.
El servicio será prestado exclusivamente bajo la modalidad de autotransporte de pasajeros, con un recorrido que propiciará vincular, en sus extremos, nodos de transporte y/o terminales terrestres, portuarias y/o aeroportuarias.
De acuerdo al anexo de la resolución oficial, el trazado definitivo “se ajustará a lo que, en definitiva, establezca la Autoridad de Aplicación, priorizando la infraestructura vial segregada existente y se prestará todos los días durante las 24 horas, variando la frecuencia en función de la demanda existente”.
El Programa tendrá una estación de carga eléctrica para los buses, que servirá asimismo, como playa de guarda de las unidades que deberán tener una motorización 100% eléctrica; ser 0 km. tipo autobús urbano, de piso bajo, de hasta doce 12 metros de largo, con una capacidad transportativa de entre setenta 70 y 85 pasajeros, con equipo de aire acondicionado instalado y sus correspondientes baterías.
Cómo se va a poder pagar en el TramBus
El programa prevé la utilización de hasta un total de 10 vehículos, pudiendo iniciarse la operación con un número menor.
Los vehículos contarán con un sistema de monitoreo en tiempo real o de “Gestión de Flota” que reportará información constante y deberán contar con la cartelería interna y externa.
En el caso del valor de la tarifa, todavía no fue establecida por las autoridades porteñas pero, cuando se conozcan los valores, podrá ser abonada mediante un sistema multipago, consistente en una plataforma que permita abonar a través de múltiples métodos como tarjetas débito, crédito, billetera digital, dinero en cuenta, aplicación móvil, código QR o cualquier otro medio digital.