Según la ONU, este pueblo argentino es uno de los más lindos del mundo

Con arroyos que dibujan sus bordes, «recuerdos de oro» que marcan su historia y una arquitectura detenida en el siglo XVII, este encantador pueblo argentino fue reconocido por ONU Turismo como uno de los mejores del mundo. A 1.500 metros sobre el nivel del mar y a unos 86 kilómetros de la ciudad de San Luis, se encuentra La Carolina, un rincón escondido que solo puede descubrirse realmente al ritmo de una caminata.

La Carolina fue seleccionado en 2023 por el programa Best Tourism Villages de ONU Turismo, que destaca destinos rurales que conservan su identidad, promueven la cultura local y apuestan por un desarrollo turístico sostenible. En línea con ese compromiso, a comienzos de este año el pueblo decidió convertirse en peatonal, una medida para proteger su entorno natural, sus calles empedradas y el silencio que lo caracteriza. Recorrerlo a pie es mucho más que un paseo: es una forma de vivir una experiencia auténtica y en conexión con el lugar.

Con solo 300 habitantes, este pueblo recupera su historia y se puede recorrer a pie

Ubicada a 80 km al norte de la ciudad de San Luis, sobre la base del Cerro Tomolasta a 1.600 metros sobre el nivel del mar, La Carolina es un pequeño y pintoresco destino con apenas 300 habitantes. Rodeado de arroyos y con una arquitectura que conserva el espíritu del pueblo colonial, este rincón se destaca por su encanto y autenticidad.

Tras recibir el reconocimiento internacional en 2023, como parte del programa que premia a los mejores pueblos del mundo en turismo rural, La Carolina tomó una decisión importante: convertirse en un pueblo peatonal. Con esta medida, busca fortalecer el vínculo entre los habitantes y los turistas, promoviendo un respeto mutuo por el entorno y las tradiciones locales.

La Carolina es un lugar lleno de historia y belleza, conocido como un pueblo de «poesía» y «recuerdos de oro», ya que se preserva como un testimonio vivo del esplendor minero de la región. Su única calle principal conecta directamente con el Cerro Tomolasta, hogar de los túneles donde se explotaba el oro, una huella tangible del pasado que aún perdura en el paisaje.

La historia de este pintoresco poblado se remonta a 1792. Inicialmente, La Carolina fue una comarca dedicada a la minería, ya que en sus primeros días se instaló un trapiche para triturar el mineral de oro extraído de la cercana mina La Carolina, según lo señalado por Argentina en Viaje.

De acuerdo con la página oficial del Gobierno de la Nación, La Carolina ofrece diversas actividades para toda la familia. Una de las experiencias más destacadas es convertirse en «Minero por un día», donde los visitantes pueden explorar una antigua mina de oro o disfrutar de una visita al río Amarillo, donde pueden probar técnicas tradicionales de extracción de oro.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.