Por qué el papel aluminio en la tierra de las plantas se convirtió en un recurso sustentable

El papel aluminio dejó de ser exclusivo de la cocina para convertirse en un recurso útil en la jardinería. Aunque muchos lo asocian solo con la conservación de alimentos, su uso en macetas y huertas urbanas ofrece beneficios concretos para proteger y fortalecer las plantas.

El papel aluminio en la tierra de las plantas se convirtió en un recurso sustentable

Uno de los secretos mejor guardados de los jardineros es su eficacia como barrera natural contra plagas. Colocado alrededor del tallo o sobre la superficie del suelo, el aluminio impide el paso de insectos rastreros como hormigas, babosas o escarabajos. Su textura resbaladiza y su capacidad para reflejar la luz lo vuelven un obstáculo eficaz, sin necesidad de recurrir a pesticidas químicos.

Además, su superficie reflectante ayuda a mejorar la iluminación de las plantas ubicadas en interiores o balcones con poca luz. Al rebotar los rayos solares, permite que las hojas y los brotes reciban más claridad, favoreciendo la fotosíntesis y un crecimiento más saludable incluso en espacios con sombra.

Su textura resbaladiza se vuelve un obstáculo eficaz, sin necesidad de recurrir a pesticidas químicos contra plagas

Otro beneficio clave es que conserva la humedad del suelo. Al cubrir parcialmente la tierra, el aluminio reduce la evaporación del agua y mantiene las raíces hidratadas por más tiempo, algo especialmente útil en verano o en climas secos lo que protege aún más este recurso y lo vuelve más sustentable.

Los expertos advierten, sin embargo, que no debe cubrirse toda la superficie: es importante dejar zonas libres para que el aire y el agua lleguen a las raíces. Usado con moderación, el papel aluminio se convierte en un aliado simple, económico y sostenible para cuidar tus plantas.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.