No es necesario llegar hasta la costa atlántica para disfrutar de playas tranquilas y paisajes de agua. En el interior del país, lejos del ruido y las aglomeraciones, existen rincones con arena, río y naturaleza que logran sorprender incluso a los viajeros más experimentados.
En pleno Litoral, a orillas del Paraná, un pequeño pueblo se afirma como un tesoro cada vez menos secreto: balnearios cuidados, horizontes amplios y una serenidad que remite a imágenes caribeñas, aunque con un sello profundamente argentino.
Playas de río, barrancas y calma: el tesoro escondido del Litoral
Empedrado se encuentra al noroeste de la provincia de Corrientes, asentado sobre la costa del río Paraná. De perfil apacible y estrechamente ligado a su entorno natural, el pueblo se posiciona como uno de esos destinos del Litoral que destacan por la calidad de sus playas de río, sus paisajes abiertos y su ritmo sin apuros.
Ubicado a unos 50 kilómetros de la ciudad de Corrientes, es una opción ideal para una escapada corta o un fin de semana. El acceso se realiza por la Ruta Nacional 12, completamente asfaltada y en buen estado, lo que facilita el arribo en cualquier tipo de vehículo.
Su localización permite además combinar la visita con otros atractivos de la región. Muy cerca se encuentran Paso de la Patria, uno de los balnearios más populares del Paraná; Itatí, reconocido por su basílica; y la capital provincial, que suma propuestas culturales, gastronómicas y urbanas.
El entorno natural es uno de sus grandes diferenciales. En este tramo, el río Paraná se muestra amplio y calmo, con orillas extensas que invitan al descanso y a contemplar el paisaje. Los atardeceres, con el cielo teñido de tonos cálidos reflejados en el agua, son parte del encanto cotidiano.
Durante el verano, las playas y balnearios concentran la actividad. La costa ofrece arena clara, pendientes suaves y espacios bien mantenidos. Sectores como el Balneario Municipal o El Dorado cuentan con áreas arboladas, servicios básicos y zonas pensadas para disfrutar en familia o con amigos.
Qué hacer en Empedrado
Empedrado también convoca a quienes buscan actividades al aire libre. La pesca deportiva es una de las prácticas más elegidas, tanto desde la orilla como en pequeñas embarcaciones. Se suman caminatas por la ribera, paseos en kayak y largas rondas de mate frente al río.
Otro rasgo distintivo del paisaje son sus barrancas naturales, que se elevan sobre el Paraná y funcionan como auténticos miradores. Desde allí se obtienen algunas de las postales más emblemáticas del destino, especialmente al atardecer, cuando el sol se pierde en el horizonte fluvial.
Como complemento natural de la costa, frente al pueblo se despliega un conjunto de islas del río Paraná, a las que se puede acceder mediante breves excursiones en lancha. Allí aparecen playas más vírgenes, paisajes casi intactos y una experiencia de conexión directa con la naturaleza.
El recorrido histórico suma una dimensión cultural a la visita. Empedrado conserva edificaciones antiguas, plazas tradicionales, su iglesia y distintos testimonios de un pasado ligado al desarrollo del Litoral y a figuras históricas que marcaron la identidad de la región.