La “lluvia de sangre” llegó a varios países y la comunidad científica teme por las consecuencias

Uno de los fenómenos meteorológicos más inusuales que comenzó a aparecer en distintas partes del mundo es la llamada “lluvia de sangre”. Su nombre proviene del color rojizo que adquiere el agua al mezclarse con ciertas partículas, lo que le da una apariencia similar a la de la sangre.

La lluvia de sangre se caracteriza por la caída de precipitaciones teñidas de rojo. Aunque su aspecto es impactante, no se trata de un fenómeno sobrenatural, sino de una interacción natural entre la lluvia y partículas suspendidas en la atmósfera, especialmente polvo del desierto del Sahara. Cuando este polvo se eleva con las corrientes de aire y se mezcla con la humedad de las nubes, puede teñir la lluvia de tonos rojizos o anaranjados.

La lluvia de sangre podría afectar la salud humana

Uno de los casos más conocidos ocurrió en 2001, en el estado de Kerala, India, donde las precipitaciones rojas fueron atribuidas a esporas de algas verdes transportadas por el viento a gran altitud. Más recientemente, en 2016, se reportó un episodio similar en Gales, Reino Unido, donde los meteorólogos relacionaron el fenómeno con tormentas de arena en el Sahara. Las partículas fueron arrastradas hacia el norte a través del Atlántico, tiñendo la lluvia.

También en marzo de 2020, regiones de Italia fueron testigos de lluvias anaranjadas y rojizas por el mismo motivo: la mezcla de polvo sahariano con la humedad atmosférica. En 2021, una combinación de sequía y tormentas de polvo provocó un fenómeno similar en el sureste de Australia.

Aunque visualmente llamativa, la lluvia de sangre no suele representar un riesgo directo para la salud, pero sí puede generar alarma y afectar la calidad del aire o ensuciar superficies y cultivos. Como todo fenómeno atmosférico, nos recuerda el impacto global de los cambios climáticos y los movimientos de masas de aire en nuestro planeta.

La lluvia de sangre cayó en distintas partes del mundo

Cómo afectan estas lluvias de sangre

Aunque en los próximos días la calima y las lluvias serán fenómenos destacados, es importante aclarar que el polvo en suspensión no es tóxico por sí mismo. No obstante, si estas partículas se acumulan en grandes cantidades en el sistema respiratorio, podrían generar ciertos problemas de salud.

Respirar aire con una alta concentración de partículas puede causar sequedad en las vías respiratorias y, en personas con afecciones previas como asma, alergias, EPOC u otras enfermedades respiratorias, agravar sus síntomas. La gravedad de estos efectos dependerá del tipo y la cantidad de partículas inhaladas.

Miguel Angel Vasquez: Notas científicas sobre la nasa y el espacio.