¿Hablar con una IA contamina? Este es el verdadero impacto ambiental de usar ChatGPT y cómo reducirlo

Mientras millones de personas conversan diariamente con modelos como ChatGPT para resolver dudas, escribir textos o aprender algo nuevo, pocos son conscientes del costo ambiental que implica cada una de esas interacciones. Aunque parezca intangible, una simple consulta a una inteligencia artificial consume una considerable cantidad de energía, y en muchos casos, contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero.

Las búsquedas en ChatGPT son altamente contaminantes

¿Hablar con una IA contamina?

El problema radica en la magnitud de los modelos detrás de estas plataformas. ChatGPT, por ejemplo, funciona con grandes modelos de lenguaje que requieren una infraestructura computacional compleja y exigente. Cada respuesta se procesa en servidores ubicados en centros de datos, los cuales necesitan potentes sistemas de refrigeración y energía continua para funcionar de manera eficiente.

A diferencia de una búsqueda tradicional en Google -que puede generar alrededor de 0,2 gramos de dióxido de carbono (CO2)-, una interacción con ChatGPT puede emitir entre 1 y 4 gramos de CO2, dependiendo de diversos factores técnicos. Esto significa que una hora de uso intensivo de la IA podría equipararse, en términos de emisiones, al envío de decenas de correos electrónicos o incluso más.

“La huella de carbono de cada usuario depende no solo del tamaño del modelo, sino también de la fuente de energía utilizada por los centros de datos”, explica un especialista en sustentabilidad digital. Si los servidores funcionan con energía proveniente de combustibles fósiles, las emisiones serán significativamente mayores en comparación con el uso de energías renovables.

Sam Altman aseguró que ChatGPT contamina

El verdadero impacto ambiental de usar ChatGPT

Ante esta realidad, las grandes compañías tecnológicas están comenzando a tomar medidas. Algunas están migrando sus centros de datos a energías limpias y otras buscan hacer más eficientes los modelos de IA. OpenAI, por ejemplo, señaló su compromiso con una operación más sostenible, aunque todavía existen desafíos para lograr una huella neta cero en el corto plazo.

Mientras tanto, los usuarios también pueden tomar conciencia de su uso digital. Si bien no se trata de dejar de usar la tecnología, sí es posible reflexionar sobre la frecuencia e intensidad del consumo, y exigir mayor transparencia a las empresas respecto al impacto ambiental de sus servicios.

En tiempos donde cada acción cuenta para enfrentar el cambio climático, incluso una conversación con una IA puede marcar la diferencia.

El CEO de OpenAI reveló cuánta agua y energía consume cada consulta

Sam Altman terminó con el misterio y aseguró que diez consultas podrían equivaler al uso de un litro de agua.

Según CEO, en específico cada pregunta realizada a un modelo de IA como ChatGPT utiliza cerca de 0,00032 litros de agua , el equivalente a una quinceava parte de una cucharadita, y demanda unos 0,34 vatios-hora de energía.

Cómo reducir tu huella digital al usar inteligencia artificial

Si bien las plataformas como ChatGPT revolucionaron la manera en que se accede a la información, también es posible utilizarlas de forma más responsable.

Algunas prácticas recomendadas:

  • Formular preguntas claras y concretas para reducir el número de interacciones
  • Evitar consultas innecesarias y agrupar dudas en una sola sesión
  • Preferir el uso de dispositivos eficientes energéticamente y conexiones estables

Expertos en tecnología sostenible también destacan la importancia de exigir a las empresas mayor transparencia en torno a su consumo energético y fuentes de energía utilizadas. “No se trata de dejar de usar herramientas digitales, sino de hacerlo de forma informada, con criterios de sostenibilidad”, advierte un consultor ambiental.

A nivel global, algunas empresas ya evalúan incluir etiquetas de “huella digital” en sus productos tecnológicos, permitiendo al usuario conocer su impacto en tiempo real.

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.