El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció el fin del sistema de transporte gratuito que permitía el ingreso diario de cartoneros desde el conurbano bonaerense a la Capital para realizar tareas de recolección y clasificación de residuos reciclables.
La medida fue comunicada por el jefe de Gobierno Jorge Macri, quien aseguró que se trataba de un «privilegio» sostenido con fondos públicos, que beneficiaba especialmente a cooperativas vinculadas al dirigente social Juan Grabois.
“Desde el Gobierno de la Ciudad decidimos terminar con el financiamiento del traslado diario de cartoneros de cooperativas vinculadas a Grabois que venían desde el conurbano. Estamos desarmando un sistema que, lejos de dar soluciones, se volvió parte del problema”, expresó Macri a través de su cuenta en X.
Según detallaron las autoridades porteñas, el esquema implicaba un gasto estimado de $6.000 millones anuales y beneficiaba a más de 3.100 recuperadores urbanos agrupados en organizaciones como Amanecer de los Cartoneros, Madreselvas, Recuperadores Urbanos del Oeste y Cartonera del Sur. Otros 3.000 trabajadores del mismo rubro, que operan en la Ciudad, no contaban con el mismo respaldo logístico, lo que fue señalado como una asimetría dentro del sistema.
«Transparentar» la gestión del reciclado urbano
La medida forma parte de un conjunto de reformas que, según el gobierno porteño, apuntan a «transparentar la gestión del reciclado urbano, reducir intermediaciones y fortalecer la infraestructura». Los fondos que antes se destinaban al transporte serán invertidos en mejorar los Centros Verdes, ampliar la capacidad operativa y sumar nuevas rutas, vehículos y tecnología para la clasificación de materiales.
“El dinero del Estado debe reflejarse en mejoras reales para el sistema de reciclado, no en beneficios discrecionales”, aseguró el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, quien agregó que el objetivo es avanzar hacia “un esquema transparente, justo y eficiente, donde todos los recuperadores estén bajo las mismas reglas”.
En ese sentido, el gobierno también implementó cambios en el sistema de pago. Desde este año, el 100% de los recuperadores bancarizados cobra su salario de forma directa, sin intermediación de las cooperativas. Anteriormente, más de 2.000 trabajadores recibían sus ingresos a través de sus agrupaciones, que luego distribuían el dinero.
Otra novedad es el uso de dispositivos biométricos para controlar la asistencia en los centros de clasificación. Según el gobierno porteño, la medida permitió aumentar en un 45% los descuentos por ausencias injustificadas en su primer mes de funcionamiento.