Las Tiny Houses ya se consolidaron como una alternativa real dentro del mercado argentino. Se trata de unidades transportables o fijas, diseñadas con criterios de eficiencia, materiales de calidad y costos más bajos que los de una construcción tradicional. En el país, la oferta incluye modelos personalizados con entrega rápida, y plataformas como Mercado Libre facilitan la compra directa desde fábrica, con comparaciones de precios y detalles técnicos al alcance de un clic.
Estas viviendas se fabrican con estructuras de steel frame o wood frame, madera o paneles SIP, y cuentan con doble aislación termoacústica. Se montan íntegramente en planta, se trasladan al terreno -o incluso sobre edificaciones ya existentes- y se conectan a los servicios en cuestión de días.
Por su versatilidad, las Tiny Houses se utilizan como viviendas permanentes, casas de fin de semana, alojamientos turísticos, oficinas o ampliaciones habitacionales. También pueden instalarse sobre terrazas o jardines, lo que permite ganar metros sin necesidad de obras prolongadas.
Su instalación se realiza sobre pilotes o plateas, con conexiones listas para agua, electricidad y gas. Además, pueden incorporar soluciones autosuficientes, como paneles solares o biodigestores, ideales para zonas fuera de red. Este sistema de “obra mínima en sitio” reduce los tiempos de montaje, minimiza el ruido en barrios residenciales y evita las demoras provocadas por las condiciones climáticas.
Qué son y por qué crecen
El fenómeno de las Tiny Houses se consolidó en Argentina con unidades de entre 20 y 60 m2, diseñadas para aprovechar al máximo cada metro disponible. Más allá del tamaño, lo que define su atractivo es una lógica de diseño que optimiza la distribución de espacios -cocina, baño, guardado-, manteniendo fluidez en la circulación y privacidad.
Los modelos incorporan dormitorios de dimensiones reales, áreas de estar y comedor, y aberturas amplias que maximizan la luz natural. Los compradores valoran la previsibilidad: saber desde el inicio cuánto cuesta, qué incluye y cuándo se entrega. La venta directa por e-commerce y los showrooms en planta aportan transparencia y facilitan comparar propuestas.
Según los fabricantes, el crecimiento responde a tres factores clave: plazos más cortos que la obra tradicional, costos iniciales más bajos -ideales para una primera etapa de vivienda- y la posibilidad de ampliar por módulos. Un usuario puede comenzar con 25 o 36 m2 y luego sumar otro volumen para incorporar dormitorios. En turismo, se eligen series de unidades idénticas para cubrir temporada alta, con opción de ampliación posterior.
Materiales, aislación y sistemas de montaje
Ignacio Boubee, titular de T1 Steel Frame, explica que predominan tres sistemas constructivos: steel frame, wood frame y paneles SIP sobre estructura de madera. “Usamos barrera de viento y agua, más doble aislación termoacústica. En el interior aplicamos lana de vidrio o celulosa proyectada, y por fuera EPS de alta densidad bajo el revestimiento”, detalla.
Con este esquema, las viviendas reducen el consumo energético necesario para mantener la temperatura. “En nuestro caso, base y perímetros se resuelven con caño estructural y un contrapiso de cemento liviano, que aporta rigidez y aislación. Las entregas llegan llave en mano, listas para conectar”, agrega Boubee.
Desde Liberty Tiny Houses, Sebastián Rodríguez comenta que su línea utiliza construcción en seco con paneles SIP, pilotes de cemento y fenólicos tratados. “Cada unidad viaja sobre un tráiler de acero de más de cinco toneladas, con anclajes que garantizan estabilidad. El interior usa madera tratada para sumar calidez y fácil mantenimiento”, indica.
En su caso, los modelos de hasta 36 m2 se entregan ensamblados y listos para habitar, mientras que los de 48 m2 se transportan en dos módulos de 24 m2, que se unen en destino en pocos días.
Por su parte, Fernanda López, de Mini Casas Argentina, confirma el uso de pilotes de cemento, bases de madera tratada, fenólicos y paneles SIP termoacústicos. “Este mes el valor ronda los $950.000 por m2, con una promoción del 15% de descuento. Incorporamos siding cementicio como nuevo revestimiento exterior”, explica.
La empresa amplió su oferta con salas acústicas, aulas modulares y espacios para terrazas, pensados para entornos urbanos que requieren montaje rápido y control de ruido.
Modelos, precios y tiempos de entrega
El segmento de entrada parte desde US$15.000 para configuraciones básicas. En T1, el modelo más solicitado es el T1 36 (36 m2, un dormitorio, baño completo y living con cocina integrada), con un valor aproximado de US$22.500. La versión de 48 m2 suma dos dormitorios, mientras que los monoambientes de 25 m2 se orientan a oficinas o viviendas compactas.
Liberty ofrece modelos de hasta US$30.000, con descuentos por pago contado que los bajan a US$22.500, y planes de financiación en seis cuotas. Mini Casas Argentina fabrica en planta y realiza el montaje en destino cuando el proyecto lo requiere.
Los plazos de entrega son uno de sus principales atractivos: entre 75 y 90 días de fabricación, con montaje de 1 a 2 días en unidades integrales y hasta 5 días en las modulares. Mini Casas Argentina reporta entregas en 15 días para viviendas de 25 m2, cuando la logística y las conexiones están preparadas desde el inicio.
El mercado combina distintos usos: cabañas turísticas, viviendas familiares en lotes pequeños o oficinas sobre terrazas, según la necesidad.
Elecciones técnicas y cierre de proyecto
Las decisiones técnicas determinan el mantenimiento y los costos futuros. Los sistemas individuales de calefacción y agua caliente reducen gastos frente a calderas centrales. Las aberturas DVH mejoran el aislamiento acústico en zonas ruidosas, mientras que los revestimientos definen tiempos y cuidados: el siding cementicio minimiza pintura, la chapa acelera el montaje y la madera requiere tratamientos periódicos.
“La doble aislación termoacústica y el EPS de alta densidad aseguran bajo consumo y confort”, subraya Boubee. La planificación del montaje también es clave: calles amplias permiten ingresar módulos completos, pero en accesos reducidos se recomienda división por partes.
Un estudio de suelo define la base (pilotes o platea) y evita contratiempos legales o técnicos. “El plan logístico con camiones, grúa y anclajes garantiza una instalación rápida y segura”, añade Rodríguez.
El presupuesto integral debe incluir unidad, traslado, base, conexiones, grúa y trámites. “El pago contado mejora el número final”, asegura Rodríguez. López agrega: “La promoción del 15% es una buena oportunidad, siempre que el terreno esté listo para recibir la estructura”.
El mapa de usos se amplía: aulas, cabinas acústicas, módulos para terrazas o turismo. Persisten desafíos normativos y de conexión a servicios, pero los fabricantes responden con manuales técnicos y repuestos básicos. Boubee concluye: “Hoy ya podemos gestionar créditos personales para cubrir parte del monto”. Y López resume el cambio de paradigma: “La microcasa dejó de ser un experimento. Hoy es una solución real para vivir, trabajar o invertir con presupuesto controlado y entrega garantizada”.
Fuente: TN