Con una pista de Fórmula 1 «sustentable» de videojuego inspirada en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de estudiantes secundarios ganó la final del torneo internacional del Intercolegiales de Minecraft 2025 de Globant.
En total, compitieron diez equipos finalistas de seis países distintos de Latinoamérica. ¿El objetivo? Crear una pista callejera sostenible e innovadora, tomando como inspiración los íconos urbanos de su propia ciudad. Este torneo forma parte del programa The Inspire Garage, una iniciativa de Globant para fomentar la educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y promover las habilidades digitales en adolescentes de toda América Latina.
Gracias a la creación del recorrido simbólico del epicentro porteño, en el que incluyeron lugares emblemáticos como el Obelisco, la Casa Rosada y la Avenida 9 de Julio, este grupo de seis alumnos de tercer año de secundaria de la Escuela Técnica N°1 “Otto Krause” de Buenos Aires, guiados por la tutora Barbara Giselle Iraola, alcanzó el premio más importante de la competencia.
El proyecto no solo se destacó por el diseño del circuito con sitios icónicos, sino por haber integrado elementos sustentables a su diseño, teniendo en cuenta los espacios verdes, la gestión de energías limpias, residuos y agua.
En diálogo con Economía Sustentable, Iraola observa que los alumnos que formaron parte del proyecto ganador se mostraron “con un interés creciente por el cuidado ambiental”, gracias a la motivación que reciben a diario de su escuela.
“Nuestra institución promueve hábitos y proyectos vinculados al cuidado del ambiente y forma del programa Escuelas Verdes de la ciudad de Buenos Aires”, precisa, y agrega que se trata de una “escuela multiplicadora con un alto grado compromiso ambiental”, desde donde se “comparte activamente conocimiento y buenas prácticas con otras instituciones y la comunidad para formar redes de aprendizaje y acción”.
En términos pedagógicos, la tutora de la escuela ganadora considera que sus alumnos aprendieron a organizarse en grupo y a distribuir las tareas por roles: “Algunos se dedicaron a la investigación, a buscar fotos y personajes icónicos, otros a indagar sobre aspectos claves de la geografía y la sustentabilidad”.
“Con el programa Autocad, realizaron los planos de la pista y aprendieron sobre escala y proporciones”, puntualiza. Entre las habilidades blandas, observa que obtuvieron nuevas herramientas para la resolución de problemas, además de que lograron potenciar la participación activa y responsable, junto a la motivación, expresión y sentido de pertenencia.
Si bien no tuvieron demasiados inconvenientes en el proceso creativo, encuentra como leves obstáculos la distracción dentro del juego o algún que otro error con alguna medida que pudieron solucionar. “En la etapa internacional, los chicos llegaron muy bien con los tiempos gracias a la organización, constancia y experiencia obtenida en la instancia nacional”, resalta la docente.
Por qué eligieron el casco histórico porteño?
En primer lugar, el grupo definió las estructuras que querían mostrar, que fueron la Casa Rosada, el Cabildo, la Catedral, entre otros iconos; y luego buscaron calles amplias para trazar el recorrido como la Avenida 9 de Julio.
«La mayor parte de estos sitios, incluyendo nuestra escuela, se encuentran en el casco histórico porteño. Además, investigamos sobre el reglamento de la Federación Internacional del Automóvil con las medidas que se debían respetar, como la longitud total y el máximo de las rectas”, señaló la docente. Antes de definir el casco histórico sobre el que trabajaron, también se habían pensado en otras opciones como los Lagos de Palermo y el Planetario.
En encuentros semanales de 80 minutos, el grupo se organizó durante varias semanas para el desarrollo de cada pista; en paralelo, cada alumno practicó desde su casa las distintas estructuras a realizar con sus medidas y realización de planos; la comunicación cotidiana se realizó a través de grupo de Whatsapp y con una carpeta compartida en Google Drive.
Integración del diseño sustentable a la tecnología
“Trabajamos con ideas eficientes que ya habíamos probado en proyectos anteriores y que ahora adaptamos para la realización de una pista de Fórmula 1 en el casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires”, dice la tutora. Para organizar el trabajo, enfocaron su atención en los siguientes ejes: energías limpias, movilidad sustentable, compromiso ciudadano, gestión de residuos, cuidado del agua y tecnología.
“Para las energías limpias se incluyeron paneles solares y generadores eólicos en los techos; pisos piezoeléctricos para recolectar energía en baterías al pasar por encima, que a su vez sirven para alimentar pantallas, semáforos, luminarias y cargadores eléctricos; y carteles lumínicos (LED) alimentados con energía solar para reemplazar la publicidad tradicional”, precisa.
Con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir la temperatura por el asfalto, se pensó en una serie de estacionamiento de bicicletas y monopatines eléctricos, incluyendo rampas de acceso. Para responder a la necesidad de ampliar espacios verdes, se planificaron huertas en techos planos de edificios donde funcionan oficinas de la zona junto a plantación de árboles en las veredas, jardines verticales con especies nativas sobre las tribunas y medianeras, y terrazas verdes con cafés o miradores con vistas al circuito que promuevan gastronomía sustentable y productos locales.
En tanto, para el eje sobre Compromiso ciudadano, se diseñaron bibliotecas móviles comunitarias, pantallas con datos de sostenibilidad (con la huella de carbono y calidad del aire detallado) y centros educativos con talleres y actividades ecológicas.
Asimismo, se proyectaron estaciones de reciclaje con sensores que indiquen nivel de llenado, recicladora de latas, plásticos y vidrio en las puertas de entrada, junto a boxes desmontables y reutilizables hechos con materiales reciclados para mejorar la gestión de residuos urbanos.
El cuidado del agua también fue un punto fundamental en el diseño: “se pensó en estanques urbanos para enfriamiento natural con peces y plantas oxigenadoras y en la recolección de agua de lluvia (que cae a través de las rejillas y se almacena en tanques subterráneos) para reutilizar en actividades de limpieza”, detalla. Por último, se incorporó tecnología aplicada al diseño sustentable a través de ingresos a la Formula 1 a partir del Reconocimiento Facial mediante IA (Face ID), con el objetivo de reducir el uso de entradas impresas en papel o pulseras plásticas, y robots asistenciales con IA en Puntos de Acceso para guiar hacia asientos, puntos de reciclaje y otros sitios de interés.
“Esta experiencia nos enseñó el valor del trabajo en equipo, la innovación y la importancia de cuidar nuestro planeta desde lo que sabemos hacer: crear con tecnología. Agradecemos a los organizadores de la competencia y felicitamos a los demás equipos por presentar construcciones maravillosas”, sostuvo Iraola.
Desde Globant, los organizadores del torneo subrayaron el valor educativo del certamen y el impacto positivo que tiene en la formación de los jóvenes. “Es emocionante ver cómo una iniciativa de este tipo inspira a estudiantes de toda Latinoamérica. Los Intercolegiales de Minecraft demuestran el poder de la creatividad aplicada a la educación y reflejan lo importante que es que las empresas se comprometan en la formación del talento joven de la región”, resaltó Francisco Michref, Director de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Globant.