Con la tendencia mundial hacia viviendas más sustentables, eficientes y accesibles, las tiny houses también ganan terreno en Argentina. Fabricadas con materiales livianos y un sistema industrializado de construcción en seco, prometen reducir los costos y tiempos de obra al mínimo.
Un ejemplo es Mini Casas Arg, una empresa nacional que produce viviendas compactas modulares listas para habitar en apenas 15 a 30 días, con precios que arrancan por debajo de los de un auto nuevo.
“Diseñamos casas pequeñas, funcionales y de bajo mantenimiento, pensadas para diferentes estilos de vida y necesidades”, explican desde la firma, que trabaja bajo pedido con modelos personalizables y entregas en todo el país.
Modelos y precios
Mini Casas Arg ofrece diferentes versiones según el tamaño y el uso:
- Modelo de 9 m²: ideal como espacio de trabajo o estudio, ronda los $11.500.000.
- Modelo de 15 m²: pensado para una o dos personas, con cocina integrada y baño completo, cuesta desde $13.200.000.
- Modelo de 25 m²: con dormitorio, baño y kitchen-living, asciende a unos $22.000.000.
Todas las unidades se fabrican con paneles termoacústicos y estructuras de acero galvanizado, lo que garantiza aislamiento térmico, durabilidad y rapidez en el montaje.
Ventajas y desafíos de las tiny house
Además de su velocidad de construcción, las tiny houses presentan ventajas ambientales y económicas. Al reducir el consumo de materiales y energía, disminuyen la huella de carbono y permiten acceder a una vivienda propia sin recurrir a grandes créditos.
El sistema en seco también elimina el uso de agua durante la obra, evita residuos y reduce el impacto en el entorno. Sin embargo, su implementación enfrenta algunos desafíos, como la falta de regulaciones específicas en ciertos municipios o la necesidad de contar con terrenos preparados y conexiones de servicios.
Con precios que pueden ser más bajos que los de un auto cero kilómetro, las mini casas se consolidan como una alternativa real frente a la construcción tradicional.