En un mercado donde los vehículos eléctricos aún enfrentan cierta reticencia por parte de los consumidores, el Kia EV3 logró lo inesperado: convertirse en el SUV eléctrico más vendido en España en 2025.
Este éxito va más allá de las cifras. Demuestra que una propuesta accesible, bien equipada y orientada al uso cotidiano puede competir -y superar- a pesos pesados del sector como el Tesla Model Y o el nuevo Renault 5 E-Tech.
Qué valor tiene el Kia EV3
Uno de los factores clave fue su precio. Con un valor inicial por debajo de los 30.000 euros, el EV3 eliminó una de las principales barreras de entrada al mundo eléctrico. Y lo hizo sin sacrificar equipamiento: incluso en sus versiones más básicas, ofrece un nivel de confort y tecnología que lo convierten en una opción realista y asequible para familias y usuarios urbanos.
El diseño también jugó a su favor. Con líneas geométricas, faros angulares y una estética robusta pero moderna, el EV3 logra destacar sin alejarse del gusto del público general. Apuesta por una imagen contemporánea, sin caer en futurismos que muchas veces generan rechazo.
El SUV eléctrico que se convirtió en el vehículo más vendido de 2025
Otro de sus grandes aciertos es la autonomía. En su versión Long Range, alcanza hasta 600 km (ciclo WLTP) gracias a una batería de 81,4 kWh, lo que lo hace ideal tanto para la ciudad como para viajes largos sin la temida «ansiedad de autonomía». Además, su sistema de carga rápida de hasta 128 kW permite recuperar del 10% al 80% en solo 30 minutos.
El interior también convence. Ofrece un habitáculo espacioso y flexible, con una distancia entre ejes de 2,68 metros y un maletero de 460 litros. A eso se suma un sistema de infoentretenimiento intuitivo, pantallas panorámicas de 12,3 pulgadas y una completa gama de asistentes de conducción que elevan la seguridad y la experiencia de manejo.
Con más de 12.000 unidades matriculadas en lo que va del año, el Kia EV3 no solo lidera el mercado: redefine lo que se espera de un coche eléctrico. Accesibilidad, autonomía y funcionalidad se combinan en un modelo que conecta con las necesidades reales del día a día y demuestra que pasarse a lo eléctrico puede ser más simple -y atractivo- de lo que muchos creían.