Mientras gran parte del mundo se rige por el calendario gregoriano, con sus doce meses y el año 2025 en curso, existe un país que sigue un calendario propio, muy diferente al resto.
En ese lugar, el año tiene 13 meses y, según su cuenta, están viviendo siete años atrás en el tiempo. Esta peculiar forma de medir los días está profundamente vinculada a tradiciones religiosas y culturales que se preservaron a lo largo de los siglos. El resultado es que este país, literalmente, vive en otro año.
El único país del mundo donde el año no dura 12 meses, sino 13: aún viven en 2016
Etiopía es uno de los países más singulares del mundo. Su calendario tiene 13 meses y está aproximadamente siete años atrasado en comparación con el calendario occidental. Este país se ubica en el este de África, en la región conocida como el Cuerno de África. Pero, ¿por qué Etiopía cuenta los años de forma diferente?
Según explica la BBC, la razón se remonta a una diferencia religiosa. La Iglesia ortodoxa etíope nunca adoptó las correcciones que la Iglesia católica aplicó en el siglo VI para ajustar la fecha del nacimiento de Cristo. Como resultado, el año nuevo en Etiopía comienza cada 11 o 12 de septiembre, y el calendario se organiza en 12 meses de 30 días, más un mes adicional de cinco o seis días, dependiendo del año. Incluso la forma de medir el tiempo diario es diferente: el día se divide en dos ciclos de 12 horas que comienzan a las 6:00.
Un país único en África
Etiopía también se distingue por su historia. Es el único país africano que nunca fue colonizado formalmente. Aunque Italia intentó invadirla en 1895, fue derrotada al año siguiente en la histórica Batalla de Adwa, lo que consolidó su independencia y reforzó su identidad nacional. Años más tarde, el emperador Haile Selassie sería una figura clave en la creación de la Organización de la Unidad Africana, promoviendo la soberanía y la unión del continente en tiempos de dominación europea.
Pero Etiopía no solo se destaca por su historia política. Es considerada una de las cunas de la humanidad, gracias a los numerosos hallazgos fósiles de antiguos homínidos, como el famoso esqueleto de «Lucy», descubierto en su territorio. Estos restos refuerzan la teoría de que los primeros pasos de la evolución humana ocurrieron en esta región africana.
Y además, de sus montañas nació otro tesoro que conquistó el mundo: el café. Según la leyenda, fue en Etiopía donde un pastor descubrió los efectos estimulantes de los granos de café, dando origen a una de las bebidas más consumidas y apreciadas del planeta.