El modelo sostenible que podría reducir el calentamiento global (y ya aplican miles de empresas

Walmart, Volkswagen, Unilever y Nestle, entre las

Adoptar prácticas ambientales más integrales tiene un impacto directo en la búsqueda de reducir el calentamiento global. Así lo afirma un estudio de B Lab, que evalúa y compara a miles de Empresas B y no B de todo el mundo.

El modelo sostenible que podría reducir el calentamiento global (y ya aplican miles de empresas.

El estudio, «La naturaleza del negocio”, revela que la aplicación de las prácticas actuales de las Empresas B Certificadas en toda la economía podría reducir el calentamiento global en 0,5 °C para el año 2100, evitar 600.000 muertes por calor extremo y disminuir el riesgo de extinción de miles de especies.

«Con este nuevo informe, B Lab demuestra que las más de 10.300 Empresas B están liderando la adopción de prácticas de circularidad, gestión ambiental y acción climática, obteniendo resultados medibles superiores que sus pares», precisaron en un comunicado de prensa.

Consecuencias, ¿irreversibles?

Si se mantiene la trayectoria actual, se espera que la temperatura mundial aumente 3,3 °C de aquí a 2100, lo que tendrá consecuencias irreversibles para nuestro ecosistema.

Sin embargo, mediante el simulador de soluciones climáticas En-ROADS, los investigadores predicen que, si todas las empresas adoptaran prácticas de gestión de impacto al mismo ritmo que lo hacen actualmente las Empresas B, «el aumento de la temperatura mundial se podría reducir en 0,5 °C para el año 2100, lo que representaría una contribución significativa para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París».

Investigadores predicen que, si todas las empresas adoptaran prácticas de gestión de impacto al mismo ritmo que lo hacen actualmente las Empresas B, «el aumento de la temperatura mundial se podría reducir en 0,5 °C para el año 2100

“Las Empresas B demuestran que es posible hacer negocios aportando soluciones a los desafíos sociales y ambientales que enfrentamos como humanidad”, sumó Francisco Murray, director Ejecutivo Regional de Sistema B. “Hoy tenemos el doble desafío de acelerar la descarbonización de nuestras economías y, al mismo tiempo, garantizar que la transición sea justa, inclusiva y basada en la dignidad humana. La crisis climática exige una transformación de los modelos de negocio y de la lógica financiera y desde el Movimiento B ofrecemos un camino práctico y verificable”, agregó.

Cabe destacar que en el mundo hay más de 10.300 Empresas B en 102 países: compañías que se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en las personas, las comunidades y el medio ambiente. Argentina, con 278 Empresas B, es el segundo país de Latinoamérica con más Empresas B (después de Brasil) y número 9 en el ranking global.

Datos del estudio

La investigación, basada en datos de miles de Empresas B de los cinco continentes y de diversos sectores y tamaños, revela que:

  • Las Empresas B adoptan prácticas ambientales mucho más integrales que las empresas tradicionales: este alcance y profundidad de acción, y no solo los esfuerzos aislados o un rendimiento superior en prácticas específicas, siguen siendo claves para generar un impacto real.
  • El seguimiento y el informe de las emisiones están estrechamente relacionados con mejores resultados, lo que resalta la importancia de la medición y la transparencia para impulsar la acción climática.
  • Los objetivos basados en la ciencia han demostrado su efectividad, ya que las Empresas B que los adoptan alcanzan resultados medibles sustancialmente mejores en la reducción de emisiones de GEI, lo que demuestra la efectividad de este marco de trabajo mundialmente reconocido.

En el informe, también explican que la humanidad ha sobrepasado siete de los nueve límites planetarios, umbrales críticos más allá de los cuales los sistemas naturales podrían dejar de autorregularse. «Frente a los cambios en la política, las demandas de los consumidores y el aumento de las regulaciones, las Empresas B responden con innovación: alineando las decisiones del Directorio con la naturaleza, integrando el propósito en los modelos de negocio y adoptando compromisos con los grupos de interés para fortalecer su resiliencia», sumaron.

Las Empresas B adoptan prácticas ambientales mucho más integrales que las empresas tradicionales.

“Durante las últimas dos décadas, las Empresas B han demostrado que existe una forma diferente de hacer negocios. En la actualidad, nuevas investigaciones demuestran que este modelo tiene el poder de ser una fuerza decisiva en la lucha contra la crisis climática”, afirmó Sarah Schwimmer, codirectora Ejecutiva de B Lab Global.

Y agregó: “Nuestra presencia en la COP30 amplifica la voz del Movimiento B en un momento decisivo. Invitamos a otras empresas a reconocer el enorme impacto que tienen la oportunidad, y la responsabilidad, de lograr”.

C M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.