Valle de la Muerte: el desierto más caliente del mundo donde las piedras se mueven solas

Algunos lugares llevan en su nombre una advertencia implícita, una señal de peligro que no necesita mayor explicación. El Valle de la Muerte, ubicado en el este de California y extendido hacia el suroeste de Utah, el sur de Nevada y el noroeste de Arizona, es un claro ejemplo. Su nombre no exagera: este árido desierto ostenta el récord de la temperatura más alta jamás registrada en la superficie terrestre, con 58,1 grados centígrados.

El extraño fenómeno de las piedras que se mueven solas en el lugar más caluroso de la Tierra

Con temperaturas extremas, suelos agrietados por la sequía y una vegetación casi inexistente, el Valle de la Muerte representa un entorno implacable. La exposición prolongada al calor puede provocar golpes de calor, deshidratación severa e incluso la muerte. Aun así, cada año miles de visitantes llegan atraídos por la imponente belleza del Parque Nacional y los misterios que encierra.

El misterioso fenómeno que encierra el desierto con la temperatura más alta de la Tierra

Uno de los fenómenos más enigmáticos del lugar ocurre en Racetrack Playa, una planicie de barro seco donde las conocidas “piedras viajeras” parecen moverse solas. Estas rocas dejan largos surcos en el suelo, como si una fuerza invisible las empujara. Durante años, este desconcertante comportamiento dio pie a todo tipo de teorías y especulaciones.

Durante años, el misterioso desplazamiento de las rocas en Racetrack Playa alimentó toda clase de teorías: desde fuerzas electromagnéticas hasta explicaciones cercanas a lo paranormal. Parecía un fenómeno que desafiaba cualquier lógica científica. Sin embargo, en 2014, un equipo de investigadores logró documentarlo por primera vez en condiciones naturales, revelando su mecanismo en un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE. Las conclusiones, tan sorprendentes como esclarecedoras, ofrecieron finalmente una explicación física al enigma.

El Valle de la Muerte es uno de los principales atractivos turísticos de California

Según el estudio, el proceso comienza tras las escasas lluvias invernales, cuando una delgada capa de agua cubre la superficie de la planicie. Durante la noche, el frío desértico hace que esa agua se congele, formando una fina lámina de hielo que rodea parcialmente la base de las piedras. Con la salida del sol, ese hielo comienza a derretirse de forma gradual, fragmentándose en placas que, impulsadas por vientos suaves pero persistentes, logran empujar las rocas a lo largo del terreno.

Así, sin intervención humana ni animal, los bloques de piedra pueden deslizarse hasta cinco metros por minuto, dejando tras de sí rastros bien definidos sobre el barro seco. Esta interacción precisa entre agua, hielo, viento y temperatura extrema solo ocurre bajo condiciones muy específicas, lo que explica por qué el fenómeno ha sido tan esquivo a la observación directa. No obstante, las marcas sobre el terreno permanecen como prueba silenciosa de este insólito movimiento natural.

Miguel Angel Vasquez: Notas científicas sobre la nasa y el espacio.