Los solsticios son fenómenos astronómicos que ocurren dos veces al año y suelen marcar el inicio del verano o del invierno, aunque esta referencia varía según la cultura y el hemisferio en cuestión. Con la llegada del solsticio de invierno en el hemisferio sur, se aproxima el inicio de una nueva estación, caracterizada por el día más corto y la noche más larga del año.
Cuándo será el día más corto del año en el Hemisferio Sur
En países como Argentina y otras naciones del sur del continente, el invierno adquiere particular relevancia, especialmente ante las proyecciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que anticipan temperaturas más altas de lo habitual en algunas zonas. Estas predicciones se basan en modelos climáticos complejos que combinan datos atmosféricos y oceánicos.
El solsticio de invierno marca el momento en que el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo, visto desde esta parte del mundo, lo que da lugar al día con menos horas de luz y la noche más extensa del calendario.
El término “solsticio” proviene del latín solstitium, que significa “sol detenido”, en alusión a la aparente pausa del Sol en su movimiento por el cielo antes de invertir su trayectoria.
El Observatorio Astronómico de Córdoba explica que el solsticio no se debe a la distancia entre la Tierra y el Sol, sino a la inclinación del eje terrestre. Esta inclinación determina la cantidad de luz solar que recibe cada región del planeta a lo largo del año, lo que a su vez influye en la duración de los días y la intensidad de la luz en cada estación.
Este será el día más corto del año en Argentina
En 2025, el solsticio de invierno en el hemisferio sur ocurrirá el 20 de junio a las 23:42 horas, según la hora oficial de Argentina, y a las 02:42 del 21 de junio en Tiempo Universal Coordinado (UTC), según informó el Servicio de Hidrografía Naval (SHN). Este evento marcará el día más corto y la noche más larga del año para esta parte del mundo.
El invierno astronómico se extenderá hasta el 22 de septiembre, fecha en la que ocurrirá el equinoccio de primavera y comenzará una nueva estación en el hemisferio sur.
Los solsticios son hitos astronómicos precisos, calculados cuidadosamente por especialistas para mantener el calendario alineado con el ciclo anual de la Tierra alrededor del Sol. Sin embargo, como el año trópico -el tiempo real que tarda la Tierra en completar una órbita solar- no coincide exactamente con los 365 días del calendario gregoriano, se producen desajustes. El año trópico tiene unas 5 horas y 49 minutos adicionales, por lo que cada cierto tiempo deben incorporarse ajustes, como los años bisiestos, para mantener la sincronía.
Por esta razón, las fechas y horarios exactos de los solsticios y equinoccios pueden variar levemente de un año a otro. Lejos de ser errores, estas diferencias reflejan los mecanismos necesarios para adaptar el calendario a los ritmos reales del planeta.
A diferencia de los equinoccios -que ocurren en marzo y septiembre, y en los que el día y la noche tienen prácticamente la misma duración en todo el mundo- los solsticios marcan puntos de cambio drásticos en la cantidad de luz solar. En este caso, el solsticio de junio señalará el momento en que el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo del hemisferio sur, dando paso a días que, poco a poco, comenzarán a alargarse.