El sector de la construcción tiene un impacto significativo en el medio ambiente y se encuentra en el centro de las prioridades que moldean el futuro demográfico, social, energético y climático de las comunidades.
Se trata de desafíos que los expertos advierten que no podrán ser afrontados sin que el sector acelere su transformación con el objetivo de alcanzar una construcción cada vez más sostenible, con edificaciones que favorezcan la salud y el bienestar de las personas, que sea resiliente frente a las inclemencias climáticas, con bajas emisiones de carbono ; y que ofrezca viviendas accesibles para todos, sin por ello afectar ni su calidad ni su eficiencia.
Dicha transición requiere la movilización de profesionales, instituciones y ciudadanos que admitan la necesidad de acelerar la construcción sostenible teniendo en cuenta que en el 2050, la población mundial superará las 9.600 millones de personas de las cuales el 70% vivirá en ciudades. Si bien el 50% de los edificios de ese año todavía no han sido construidos, se estima que el 80% de los que estarán en uso para entonces ya existen, lo cual torna indispensable transformar sosteniblemente la edificación actual y diseñar a conciencia las infraestructuras futuras.
La meta debe estar puesta en responder a las necesidades de la gente reduciendo el impacto ambiental del sector tanto en materia de huella de carbono como de protección de los recursos tal como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe en el cual el organismo sostiene que el mejoramiento de las condiciones habitacionales puede atenuar los efectos del cambio climático y favorecer la realización de los objetivos en cuanto al desarrollo sostenible.
Más aún si se tiene en cuenta que el sector representa cerca del 40% de las emisiones de carbono; que consume el 50% de los recursos naturales y que genera el 40% de los residuos sólidos.
Raid de compras
A partir de este escenario futuro, uno de los principales proveedores de materiales para la construcción de Argentina impulsa el estudio y obtención de ciclos de vidas de sus productos (LCA) y declaraciones ambientales (EPD) para conocer desde el origen hasta el final el impacto de sus productos con el objetivo de tomar acciones para reducir su huella en las diferentes etapas del ciclo de la construcción.
Se trata de la filial local del grupo francés Saint Gobain, que opera en 70 países y que viene incrementando su presencia en el mercado local mediante la compra de empresas proveedoras de productos para el sector.
De hecho, en el 2023 se quedó con Térmica San Luis, el principal proveedor de lana de roca local, que se sumó a la asociación que llevó a cabo en el 2021, con el grupo japonés NSG para realizar en la Argentina una inversión de u$s214 millones con el fin de abrir una segunda línea de producción de vidrios planos.
En la actualidad, la empresa emplea a casi 1.500 trabajadores; controla 15 plantas productivas y en los últimos seis años llevó a cabo un raid de compra de firmas locales, teniendo en cuenta que en el 2018, adquirió Megaflex, fabricante de membranas asfálticas cuya planta se encuentra en el parque industrial de Almirante Brown.
También hizo lo propio con la empresa que fabrica placas de yeso Novoplac, producto que a partir de esa fusión, también se comercializa bajo la marca Placo.
A nivel global, Saint-Gobain proyecta, fabrica y distribuye materiales y servicios para los mercados de construcción e industria, factura alrededor de 44.200 millones de euros, da trabajo a 166.000 empleados y opera en 76 países.
El grupo es oriundo de Francia, donde abrió su sede hace más de 350 años y se mantuvo históricamente como líder en la fabricación de espejos, como por ejemplo, los aplicados en el Palacio de Versalles.
Luego, fue ampliando su oferta y en la actualidad su foco está puesto en la construcción «liviana y sustentable».
Al país desembarcó en 1938, y en la actualidad es propietaria de un amplio portfolio de marcas como Weber, Megaflex, Sekurit, Placo, Saint-Gobain abrasivos, entre otras.
Enfoque adaptado
Todos los años, el grupo publica los resultados de una serie de estudios que lleva a cabo para analizar el desarrollo de lo que llama la construcción sostenible y que se resumen en una especie de Observatorio que difunde un Barómetro Internacional sobre el sector.
En la edición de este 2025, el documento asegura que “es tiempo de actuar” para que la construcción sostenible se imponga, integrando este concepto a las expectativas de la sociedad, valorando cada vez más sus ventajas desde el punto de vista ambiental y en materia de confort y bienestar.
De acuerdo al informe, para concretar esos objetivos se debe adoptar un enfoque adaptado a las especificidades locales, como en el caso de países como la Argentina donde se enfatiza en la importancia de la resiliencia de los edificios frente al cambio climático.
También se debe tener en cuenta que la rentabilidad sigue siendo una palanca decisiva, por lo que se hace necesario demostrar en forma clara los beneficios financieros del proceso, como una reducción de costos energéticos; puesta en valor de los inmuebles; menores gastos ligados a reparaciones; impactos sanitarios positivos; resiliencia climática y asegurabilidad.
A partir de estos resultados, desde Sanit Gobain Argentina se considera que las construcciones deben ser eficaces en todas las etapas, deben mostrar mejoras en calidad de los materiales y soluciones usadas, garantizando su durabilidad.
Metas a largo plazo
Entre los objetivos locales del grupo se destacan los de incrementar la eficiencia energética; reducir las emisiones de carbono; aumentar el uso de las energías renovables; reducir el consumo de agua dulce; extender la vida útil y su tasa de uso; minimizar los residuos de construcción y demolición, entre otros.
En el caso de la mayor eficiencia energética, el grupo promueve lo que llama “diseño primero”, y que significa que la construcción debe concebirse energéticamente eficiente a través de su envolvente de alto rendimiento, limitando las necesidades de calefacción; refrigeración e iluminación.
Una vez que dicha necesidad energética se ha reducido al mínimo, la empresa opta por generar la energía restante con fuentes renovables y descarbonizadas, de producción local.
Ante el impacto de las emisiones de carbono, promueve un enfoque de “tejido primero”, para que el edificio sea energéticamente eficiente limitando las necesidades de calefacción; refrigeración e iluminación.
En su Reporte de Sustentabilidad de este año, Saint Gobain entiende al respecto que “se deben tomar medidas en la etapa de diseño ya que, de lo contrario, los ahorros de carbono incorporados se pierden durante toda la vida útil del edificio”.
A modo de ejemplos, aconseja usar materiales de alto contenido reciclado o alternativos (productos agrícolas que secuestran carbono: lana, paja, aislamiento de cáñamo); diseñar construcciones ligeras; considerar los edificios como bancos de materiales; utilizar diseños que faciliten la futura reutilización y el reciclaje al final de la vida útil del edificio.
Además y para reducir el uso de recursos no renovables, la empresa analiza los flujos de materiales durante la vida útil de un edificio y os de desarrollar nuevos enfoques para el diseño.
De igual modo, impulsa la extensión de la vida útil de los edificios ya que “ayuda a asegurar que los recursos se exploten al máximo de su capacidad”.
Para hacerlo propone cambiar y adaptarse durante su vida útil; distribuir el espacio interior con la extensión de pilares o sistema de muros interiores; ofrecer fácil acceso a las áreas de servicio o techos más altos para los conductos, además de reducir la cantidad de residuos de construcción y demolición.
Esto se debe a que el sector de la construcción es uno de los principales generadores de residuos sólidos en el mundo, por lo que para mejorar la reutilización o el reciclaje de los mismos, es clave clasificarlos y retirarlos de las obras.
Promover la construcción liviana
Además, en el reporte refleja avances concretos en el desempeño de todas las áreas de la compañía, tal como lo explica Mariano Bó, CEO de Clúster LATAM Sur de Saint-Gobain.
Para el ejecutivo, “ocupar un rol central en el sector nos desafía constantemente a revisar nuestras estrategias para ofrecer soluciones de calidad que contribuyan activamente a una sociedad más equitativa e inclusiva, lo cual implica asumir los retos del cambio climático y proteger los entornos sociales que hacen posible el desarrollo de ciudades sostenibles”.
En este sentido, la empresa impulsa soluciones de alta calidad y rendimiento que promueven una construcción liviana y sostenible, para lograr la descarbonización del sector, con una meta de cero emisiones de carbono para 2050.
El ejecutivo destaca también que “con el objetivo de disminuir el uso de materias primas vírgenes, estamos acelerando iniciativas ya en marcha y trabajando en la construcción de escenarios sostenibles hacia el 2050, además de avanzar con un plan integral en materia de envases, enfocado en sumar contenido reciclado, asegurar la
reciclabilidad de los materiales y diseñar sistemas de circularidad que agreguen valor real a nuestros productos”.
Entre los aspectos destacados del período reportado se encuentran:
- Progresos hacia la neutralidad en carbono, a través de la exploración y homologación de nuevas materias primas más sostenibles, con el objetivo de disminuir el impacto ambiental de los productos de Saint-Gobain.
- El refuerzo de una cultura basada en la salud, la seguridad y el cuidado.
- Impulso a la innovación en soluciones sostenibles y la economía circular, registrando el año pasado un incremento del 27,62 % en el uso de materias primas provenientes de la economía circular.
- La implementación de mejoras que permitieron diferenciar por categorías la segregación de agua con y sin tratamiento en los procesos de producción. De esta manera, se redobló el esfuerzo en la gestión eficiente del agua en cada una de las plantas de Saint-Gobain.
- Contribución a la mejora en la disponibilidad de viviendas asequibles, con el acompañamiento a la implementación de un sistema de paneles para la autoconstrucción denominado “Crea tu hogar”, que tiene como objetivo reducir el déficit habitacional.
- La promoción del etiquetado energético de viviendas.
“Tenemos la responsabilidad de promover un mercado que brinde respuesta a los desafíos relacionados al cambio climático, integrando a su cadena productiva las políticas, estándares y prácticas asumidas de cara a su compromiso global de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050”, agregó el CEO de Saint Gobain.