Con la llegada del invierno, mantener el hogar cálido se vuelve una prioridad, y uno de los puntos clave para lograrlo es asegurar una cama confortablemente templada. Esto no solo aporta bienestar, sino que también influye directamente en la calidad del sueño. Para lograrlo, existen algunos trucos sencillos recomendados por la inteligencia artificial.
ChatGPT, un asistente virtual reconocido por brindar consejos prácticos, sugiere en primer lugar el uso de bolsas de agua caliente. Según explica, al llenarlas con agua caliente -sin que llegue a hervir- y colocarlas entre las sábanas entre 10 y 15 minutos antes de acostarse, se genera un agradable efecto térmico.
Otra alternativa eficaz son las mantas eléctricas. Para quienes puedan acceder a una, se recomienda colocarlas sobre el colchón o usarlas como cobijas, ya que permiten regular la temperatura según las preferencias de cada persona.
Cómo calentar la cama en invierno de manera fácil y económica
También se destacan las sábanas térmicas, diseñadas para conservar mejor el calor corporal en comparación con las sábanas tradicionales. Y como opción más casera, la IA propone llenar botellas plásticas resistentes con agua caliente, envolverlas en una toalla y colocarlas en la cama. Es un método fácil, económico y efectivo para mantener el calor durante la noche.
El truco para enfriar bebidas al instante
Aunque estemos en pleno invierno, el antojo por una bebida bien fría no desaparece. Sin embargo, muchas veces el problema es el tiempo: no siempre podemos esperar a que se enfríe. Ante esta situación, la ingeniera en alimentos Montse Meléndez compartió en un video de Instagram dos trucos simples y efectivos que prometen enfriar cualquier bebida en menos de 10 minutos.
El primer método consiste en utilizar una heladera portátil. Meléndez explicó que, al llenarla con abundante agua y un bloque de hielo, ya se genera una buena base, pero el verdadero secreto está en agregar sal. “La sal reduce el punto de congelación del agua”, detalló, lo que permite que el hielo dure más y enfríe con mayor rapidez. Además, al estar la bebida completamente sumergida en el agua, el frío se transfiere de manera más eficiente.
Para quienes no disponen de una heladera de ese tipo, la ingeniera propuso una alternativa casera igual de útil. Solo hay que mojar una hoja de papel de cocina, envolver la bebida y colocarla en el congelador. En pocos minutos, estará lista para disfrutar.
“Ambas técnicas permiten tener una bebida bien fría en cuestión de minutos”, concluyó Meléndez, destacando lo prácticas que pueden ser estas soluciones para cualquier ocasión.