Construir una casa en Argentina se volvió un desafío por los costos de materiales tradicionales, los tiempos de obra y la inflación, que obligan a buscar alternativas más eficientes.
En ese contexto, el sistema Steel Frame -técnica de construcción en seco basada en perfiles de acero galvanizado- se consolida como una opción económica y sustentable que crece en todo el país.
Según la Cámara Argentina del Acero, ya existen más de 10.000 viviendas en obra utilizando este sistema, elegido tanto por desarrolladores como por familias que buscan reducir tiempos y optimizar recursos. A diferencia de la construcción húmeda tradicional, el Steel Frame no utiliza ladrillos ni cemento en su estructura principal: los muros se montan con paneles de acero, placas de yeso y aislantes térmicos y acústicos.
Ventajas del sistema steel frame
Entre sus principales ventajas:
- Permite construir una vivienda promedio en la mitad del tiempo que con métodos tradicionales.
- Una casa de 200 metros cuadrados puede estar lista en cuatro a seis meses.
- Genera menos desperdicio de materiales y mayor previsibilidad de costos.
- Reduce hasta un 60% el consumo de energía en calefacción y refrigeración.
- Es resistente a la humedad, las termitas y los movimientos sísmicos.
Si bien los costos varían según diseño y terminaciones, en promedio construir en Steel Frame puede rondar entre u$s 1.100 y 1.200 por metro cuadrado, frente a los u$s 1.350 a 1.450 de una obra tradicional llave en mano. El ahorro no siempre es inmediato, pero los beneficios energéticos y de mantenimiento se reflejan a mediano plazo.
A pesar de su crecimiento, el sistema aún enfrenta desafíos: la falta de mano de obra calificada y la necesidad de mayor regulación técnica son aspectos que el sector busca fortalecer para acompañar la demanda.
En tiempos de incertidumbre económica, el Steel Frame se presenta como una solución moderna, rápida y eficiente, que combina sustentabilidad con ahorro y redefine la forma de construir viviendas en la Argentina.