La Ciudad de Buenos Aires proyecta la construcción de una nueva estación ferroviaria en los terrenos ubicados entre Retiro y la Facultad de Derecho de la UBA, un espacio estratégico que hasta ahora permanecía sin uso.
La iniciativa, presentada junto con la Sociedad Central de Arquitectos y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectura, busca crear un nodo de conexión multimodal que integre trenes, subte y colectivos, agilizando la movilidad de miles de pasajeros a diario.
Así será la nueva estación de tren en la Ciudad que transformará la movilidad
El nuevo centro de transporte enlazará las líneas Mitre, Belgrano Norte y San Martín con la línea H de subte, además de múltiples ramales de colectivos. Se calcula que sumará unos 30.000 pasajeros diarios al sistema ferroviario y otros 25.000 al subterráneo, contribuyendo a reducir la saturación que hoy enfrenta Retiro. Al mismo tiempo, mejorará la accesibilidad hacia zonas residenciales y educativas como Recoleta y la Facultad de Derecho, y tenderá un puente urbano con el Barrio 31, históricamente relegado en la planificación de la ciudad.
El diseño ganador del concurso de ideas propone una planta baja abierta y funcional, equipada con boleterías, locales, baños, ascensores y escaleras mecánicas, además de un puente peatonal que unirá directamente el barrio popular con el resto de la ciudad. La obra demandaría una inversión estimada entre 20 y 25 millones de dólares y aún depende de los acuerdos entre la Ciudad y el Estado nacional para el traspaso de los terrenos.
Entre los beneficios esperados se destacan la descongestión de Retiro, la posibilidad de realizar trasbordos más ágiles entre distintos medios de transporte, la reducción del tránsito vehicular, la mejora en los tiempos de viaje y el aporte a la equidad urbana, integrando sectores con diferentes realidades socioeconómicas.
Si bien todavía no se definió una fecha concreta para el inicio de las obras, el proyecto ya genera expectativa entre urbanistas y especialistas en movilidad, que lo consideran un paso clave para modernizar la infraestructura porteña frente al crecimiento poblacional y las nuevas demandas de transporte. De concretarse, la estación se perfila como un emblema de conectividad para el Área Metropolitana de Buenos Aires.