La transición hacia el transporte eléctrico ya es una realidad en las rutas terrestres, con la expansión del automóvil eléctrico. Pero esa misma lógica también está llegando al mar, especialmente a un tipo de embarcación ideal para esta transformación: los ferris. Varios países ya muestran con orgullo sus avances, y si recientemente Argentina y Uruguay celebraban la incorporación del China Zorrilla, ahora es Finlandia quien se destaca con la presentación del ferri eléctrico más grande del mundo.
Helios: una nueva era para los ferris eléctricos
Aunque la electrificación marítima no es una novedad, su adopción en ferris cobró fuerza en los últimos años. Estos barcos, que cubren trayectos cortos pero frecuentes entre puertos, recorren miles de kilómetros al año. Según estimaciones, electrificar ferris de 50 metros de eslora para operar rutas de hasta 100 kilómetros podría reducir en un 50% el consumo de combustibles fósiles en este segmento.
La empresa finlandesa Viking Line, especializada en rutas entre Finlandia, Suecia y Estonia, opera una flota de ferris de gran porte, que combinan características de cruceros con capacidad de transporte masivo. Ahora, su apuesta por la sostenibilidad se materializa en Helios, un nuevo ferri completamente eléctrico que destaca tanto por su tecnología como por su tamaño imponente.
Hasta ahora, el MS Viking Cinderella ostenta el título de ser el ferri más grande de la compañía Viking Line: mide 191 metros de eslora y puede transportar 2.560 pasajeros y 480 vehículos. Sin embargo, el nuevo Helios está diseñado para superarlo en casi todos los aspectos. Con 195 metros de eslora y 30 metros de manga, este titán eléctrico podrá llevar hasta 2.000 pasajeros y nada menos que 650 vehículos.
Un corredor verde entre Helsinki y Tallin
Para mover semejante embarcación, el Helios contará con baterías de entre 85 y 100 MWh de capacidad, más del doble que las del China Zorrilla (40 MWh). Gracias a esta potencia, podrá cubrir los 80 kilómetros entre Helsinki (Finlandia) y Tallin (Estonia) en solo dos horas, viajando a una velocidad de 23 nudos (unos 42 km/h), igual que otros ferris de la flota.
El trayecto completo podrá realizarse con una sola carga, un dato clave para el futuro de los corredores marítimos eléctricos. Para hacerlo posible, cada puerto estará equipado con infraestructura capaz de suministrar hasta 30 MWh durante la escala.
¿Una tendencia en crecimiento?
Aunque aún falta para verlo en acción -el lanzamiento del Helios y de su red de carga está previsto para 2030-, todo indica que se trata de un paso significativo hacia un transporte marítimo más limpio. Resta ver si otros países o compañías presentan antes una embarcación aún mayor.
Desde Viking Line consideran que los barcos eléctricos representan una revolución comparable a la introducción de la vela, el vapor o el motor en su época. Aunque los ferris son un terreno especialmente adecuado para esta transición, el gran desafío es llevar esta tecnología a cruceros de gran porte y buques portacontenedores. El futuro podría estar más cerca de lo que imaginamos, especialmente si las baterías de estado sólido logran hacer pie en el mar.