El transporte ferroviario podría alcanzar un nuevo límite gracias a un proyecto que busca desarrollar un tren capaz de llegar a los 1.000 km/h. Esta velocidad sería posible gracias a la combinación de levitación magnética (maglev) y tecnologías diseñadas para reducir prácticamente a cero la fricción.
Si se logra, el tren superaría la velocidad promedio de los aviones comerciales -unos 860 km/h según la World Aviation ATO- y permitiría reducir notablemente los tiempos de viaje. Por ejemplo, un trayecto equivalente al de Buenos Aires a Brasil podría pasar de tres horas en avión a apenas una hora en tren.
Cómo funciona el tren de 1.000 km/h
El desarrollo, llamado T-Flight, pertenece a la China Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC). Su funcionamiento combina dos tecnologías clave:
- Levitación magnética: el tren “flota” sobre la vía gracias a la repulsión entre imanes colocados en el raíl y en el vehículo. Una vez que supera los 150 km/h, el contacto físico desaparece por completo, eliminando la fricción mecánica y permitiendo acelerar mucho más que un sistema ferroviario convencional.
- Túneles de baja presión: al circular dentro de un tubo con presión atmosférica reducida, la resistencia del aire disminuye notablemente, facilitando alcanzar velocidades extremas con menor consumo energético.
En una prueba reciente, un prototipo del T-Flight alcanzó 650 km/h en solo siete segundos, recorriendo un tramo experimental de 2 km. El objetivo es operar habitualmente cerca de los 800 km/h, y en condiciones ideales, acercarse o superar el umbral de los 1.000 km/h.
Tecnología para viajeros hiperconectados
El desafío no era solo la velocidad: también había que garantizar conectividad estable dentro del túnel. El equipo de Tiecheng Song resolvió el problema instalando cables paralelos a lo largo de las paredes internas del tubo de vacío, reemplazando antenas tradicionales y reduciendo riesgos ante vibraciones.
Gracias a esto, los pasajeros podrían disfrutar conexión 5G de alto rendimiento durante todo el trayecto, suficiente para videostreaming en ultra alta definición o juegos en línea sin interrupciones. Algo impensado incluso en los actuales trenes de alta velocidad, que rara vez superan los 350 km/h.
Cómo reduciría los tiempos de viaje
El principal impacto se vería en la eficiencia. El plan piloto estima que el recorrido entre Pekín y Shanghái, unos 1.200 km, podría completarse en una hora si el tren mantiene su velocidad máxima.
En comparación:
- Los trenes de alta velocidad actuales tardan entre 4 y 5 horas.
- Un avión necesita unas 2 horas, sin contar traslados y controles en el aeropuerto.
Aplicado a Latinoamérica, un trayecto equivalente de Buenos Aires a la frontera con Brasil (1.083 km) también podría hacerse en menos de 60 minutos.
Pero aún hay retos: las pruebas se realizaron con prototipos y tramos cortos. Implementar un sistema de túneles de vacío a gran escala requiere inversiones multimillonarias, infraestructuras totalmente nuevas y protocolos de seguridad, evacuación y mantenimiento inéditos.
Brasil también avanza en trenes de alta velocidad
Mientras China explora velocidades cercanas a las aeronáuticas, Brasil impulsa un proyecto más adaptado a la región: el primer tren de alta velocidad de Sudamérica, conocido como Trem de Alta Velocidade (TAV).
El sistema conectará Río de Janeiro, São Paulo y Campinas, tres de los principales centros económicos del país. Los trenes alcanzarán 350 km/h, permitiendo cubrir los 510 km de la ruta principal en 1 hora y 45 minutos, muy por debajo de las 6 horas que demanda hoy el viaje por carretera.
La inversión estimada oscila entre USD 10.000 y USD 20.000 millones, con inicio de obras previsto para 2027 y operación proyectada para 2032.