Alarma por la situación del sábalo en el Paraná: bajante histórica y sobrepesca

Investigadores y pescadores advierten sobre el grave deterioro del sábalo en el río Paraná, una especie clave tanto para el equilibrio ecológico del sistema fluvial como para la economía pesquera nacional. La combinación de una prolongada bajante y una creciente presión de la pesca comercial puso en riesgo su reproducción y recuperación. De hecho, la última reproducción exitosa se registró en el verano de 2015/2016, y desde entonces no se dieron nuevamente las condiciones necesarias.

Bajante histórica del Paraná y sobrepesca

Estudios recientes del programa Ebipes (Evaluación Biológica y Pesquera de Especies de Interés), que integra a organismos nacionales, provinciales y al Conicet, revelan una disminución drástica en la cantidad, talla y peso de los ejemplares capturados. En octubre de 2024, los datos reflejaron un 60% menos de individuos respecto al año anterior, y una caída del 70% en peso. Aunque el informe de 2025 aún no fue publicado, fuentes técnicas anticipan que la tendencia negativa continúa.

Ana Pía Rabuffetti, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Conicet y del Instituto Nacional de Limnología (INALI), explicó: “Llevamos una década seca que afecta seriamente a nuestras poblaciones de peces, especialmente a las migratorias de larga distancia que dependen de la dinámica natural del río”. La reproducción del sábalo requiere inundaciones prolongadas y temperaturas cálidas, condiciones que no se presentan desde hace casi diez años.

Un ecosistema en desequilibrio

La bajante no solo reduce los hábitats de reproducción, sino que también facilita la pesca intensiva en zonas vulnerables, como lagunas y sectores de bajo caudal. En muchos casos, se capturan ejemplares por debajo de la talla mínima permitida, lo que compromete la regeneración de la población. Además, los depredadores naturales -como dorados, surubíes y aves ictiófagas- ejercen una presión adicional sobre una biomasa ya disminuida.

El Laboratorio de Hidroecología del INALI documentó en estudios recientes la pérdida de conectividad en el valle de inundación y los efectos de las bajantes extremas. A esto se suma un cambio en la composición de las especies capturadas: en las últimas décadas, peces de alto valor comercial como dorado, surubí y manguruyú fueron reemplazados por otros de menor valor, como el armado o la tararira.

Piden regulaciones con enfoque ecosistémico por la pesca intensiva

El rol del sábalo en el sistema fluvial

El sábalo representa más del 90% de la producción pesquera continental argentina y cumple funciones ecológicas esenciales: transforma materia orgánica en biomasa, limpia el lecho del río y sostiene la base alimentaria de numerosas especies. Su colapso no solo afectaría la actividad pesquera, sino que también alteraría profundamente el equilibrio del ecosistema del Paraná.

Caída en las exportaciones y necesidad urgente de regulaciones

La crisis del sábalo también se refleja en el plano económico. Mientras que a comienzos del siglo se exportaban cerca de 30.000 toneladas anuales, en 2024 esa cifra cayó drásticamente a solo 3.200 toneladas destinadas al mercado externo, y 6.200 para consumo interno. La reducción de cupos, la menor disponibilidad del recurso y su deterioro general evidencian un escenario crítico.

Según el último informe del programa Ebipes, actualmente las pesquerías dependen casi exclusivamente de cohortes antiguas, nacidas entre 2009 y 2018. Esta situación genera una presión excesiva sobre ejemplares adultos, lo que pone en riesgo la reproducción y la viabilidad de las futuras generaciones. El documento técnico advierte: “Durante períodos prolongados de condiciones hidrológicas desfavorables, es necesario regular el esfuerzo pesquero para resguardar la biomasa reproductiva”.

La doctora Ana Pía Rabuffetti sostiene que el enfoque no debe centrarse en aplicar restricciones fijas, sino en implementar regulaciones dinámicas basadas en criterios ecosistémicos. “Si no se tienen en cuenta las condiciones ambientales, la exportación del sábalo como actividad económica puede acelerar el colapso de sus poblaciones”, alertó.

A este panorama se suma un factor de preocupación adicional: por los recortes presupuestarios, durante 2025 no se realizaron monitoreos sistemáticos, lo que incrementa la incertidumbre sobre el estado real del recurso. El reloj ecológico del Paraná avanza, y con él se acorta el tiempo para tomar decisiones que permitan preservar una especie vital para la pesca y el equilibrio del ecosistema fluvial.

Fuente: Con información de Rosario 3

I M: Notas sobre negocios y sustentabilidad.